Corral el último lugar en aprobación…
Rocío González promete agua potable…
PRI calculan no más de 35 mil votos…
Documental “Detectives de Chihuahua”…
AMLO busca ampliación de dos años…
La encuesta a la que no le salen las cuentas…
En el 2016, “el motivo electoral” se llamaba César Horacio Duarte Jáquez, él era el gran odiado, era el culpable de todos los males, junto a eso el PRI tenía a uno que no supo ser candidato y que durante toda la campaña se esforzó para demostrar en todos y cada uno de sus actos, una fidelidad absoluta “al patrón” y ese fue quizá su más grande pecado para perder las elecciones.
En el 2018, en nuestra entidad, lo mismo que en todo el país, “el motivo electoral” no se llamaba Andrés Manuel López Obrador, claro que no, el motivo era el hartazgo absoluto del ciudadano.
Era tanto ese hartazgo que era imposible que se diera una “elección de estado” o que se pensara en un “fraude patriótico” y el colmo es que el PRI y el PAN, no supieron interpretar ese sentimiento en la mayoría de los ciudadanos y presentaron los candidatos menos idóneos para el momento.
El Peje por su parte encarnaba varios de los deseos mas poderosos que mueven al electorado, cómo pueden ser el deseo de venganza, la esperanza, el odio y el rencor.
Dicen los estudiosos del comportamiento humano, que “el sentimiento” más peligroso de todos es la frustración, pues aquel que la padece es imposible saber cual será la determinación que tome, es decir, el odio absoluto, el rencor, el miedo, lo mismo que el amor, la felicidad y la paz, son sentimientos que generan caminos altamente predecibles, de tal forma que es fácil adivinar que va a hacer el sujeto, pero cuando hay frustración y se llega a la desesperación absoluta, ya no es posible poder adivinar que va a hacer la persona, es decir, tan se puede derrumbar y quedar sin animo de nada, derrotada, como se puede poner a llorar, a gritar, sin actuar, por no saber que camino seguir y también puede ocurrir que tome la determinación de luchar como fiera acorralada, para tratar de cambiar la realidad que lo desespera o incluso, lanzarse a un abismo, que es lo que hicimos la mayoría de los mexicanos al votar por Andrés Manuel López Obrador.
Pues bien, hoy Javier Corral puede ser el motivo de la frustración absoluta de muchos chihuahuenses que cada día que pasa, más se convencen de que el quinquenio 2016-2021 fueron los años perdidos, los años desperdiciados, los años donde el abismo se hizo más profundo.
Llegar a estas alturas de su administración con apenas el 33% de aprobación, es sin lugar a dudas la derrota política más grande que Javier Corral pudiera sufrir, es restregarle en la cara que su administración es un desastre por donde quiera que se le vea, donde hasta los que se decían muy suyos, hoy reniegan de él y de sus determinaciones.
Pero ojo, la elección 2021 en nuestra entidad no se llama Javier Corral.
Sin lugar a dudas uno de los elementos que se tendrá que analizar a profundidad cuando se den los resultados definitivos del próximo 6 de junio, es todo lo mal hecho por Javier, pero ni siquiera le alcanza para ser él el gran motivo electoral en la entidad y esa sin lugar a dudas es la segunda gran derrota emocional para quien se cree un ser divino, un semi dios, un iluminado que guía a todos los ciudadanos de la entidad, pero que en realidad no es más que un pelele más que traicionó el voto ciudadano depositado en él.
El gran motivo de esta elección es de nuevo el hartazgo, es la falta de soluciones, es ver que tenemos candidatos de medio pelo para abajo, corrientitos, de baja monta, haga de cuenta que son igual de corrientes que poner un trozo de peluche rojo para adornar el tablero de carro.
También se podría decir que los candidatos de hoy no son ninguno de ellos la mejor opción para la mayoría, pero son los que están, varios de ellos se equivocaron de época, otros se equivocan en los mensajes, unos más están equivocados de entidad y por eso el hartazgo sigue creciendo en la calle.
Esa es una realidad absoluta y por eso crece la idea de que el seis de junio próximo se va a presentar con mayor fuerza el fenómeno del voto cruzado. Al tiempo…
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Hablando de candidatos que de plano no saben ni siquiera donde están parados y cuales deberían de ser sus propuestas de campaña, nos topamos con el caso de la candidata a diputada federal del PAN, Rocío González, quien oferta que no falte el agua potable a los ciudadanos.
Primero, al sostener que en Chihuahua la falta de agua potable es reconocer una falla del gobierno estatal y eso es ver a una candidata escupir para arriba, cuando ella es de la misma marca que el gobierno que no cumple.
A la mejor Roció Gonzales no sabe que la culpa de que eso pase -la falta del agua en los hogares-, es absolutamente de la administración estatal y seguramente tampoco sabe que la solución a ese problema no se encuentra en el Congreso de la Unión.
Hace unos años el PAN de Chihuahua contaba con un ideólogo de tamaño enrome, pues con absoluta paciencia trataba a candidatos y les hacia la tarea sobre su ruta de propuestas, para que no salieran a la calle a decir estupideces, para que cuando menos sus propuestas fueran coherentes, claras y apegadas a la ideología y no solo eso, pues también cuidaba que fueran apegadas a la realidad.
Eran común en tiempo de precampañas encontrar a don Jesus Trevizo sentado explicándole a un grupo de candidatos a diputados federales cuál es el margen de su actuación, que si podían y que no podían proponer.
Pero don Jesús cumplió con su ciclo de vida y en el PAN nunca se dieron a la tarea de conseguir un nuevo ideólogo, un nuevo estudioso de propuestas y plataformas, eso sí, generaron una camada de supuestos coordinadores de campaña, de operadores, que solo aprendieron a cuantificar el costo de una campaña y las cantidades que necesitaban para la movilización.
Y ahora la soberbia hace que varios candidatos se nieguen a cualquier critica, es imposible pensar que antes de un proceso electoral acudan a cursos de capacitación, a círculos de estudio para entender la realidad, por eso muchos de ellos hasta parece que andan encuerados en la calle pidiendo el voto, haciendo propuesta que de plano dan ganas hasta de reírse a carcajadas cuando los escucha uno hablar.
En fin, pobres de ellos, nadie les ha explicado que ganaron campañas por la circunstancia favorable y no por sus esfuerzos, bien lo dicen algunos amigos, hay momentos en donde hasta el Pato Lucas puede ganar una elección, solo hace falta suerte y las circunstancias debidas, pero luego las cosas cambian y el Pato Lucas, solo sirve para seguir siendo una caricatura para hacer reír…
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Pero en la banqueta tricolor también hace aire y lo que se puede decir de algunos candidatos de otras banquetas, también se les puede señalar a los candidatos priistas.
Párrafos arriba hablamos de la posibilidad de que se presente el fenómeno del voto cruzado, de tal forma que en “las cinco elecciones” que vamos a tener el próximo 6 de junio -gubernatura, diputaciones federales, diputados locales, síndicos y alcaldes- muy difícilmente los partidos tendrán una votación similar en cada uno de esos puestos a elegir.
Habrá quien diga que ese fenómeno es recurrente y tienen razón los que eso sostienen, por ejemplo podemos mencionar lo ocurrido en el 2016 con el PAN, quienes consiguieron con Javier Corral como candidato a gobernador 508 mil votos. Para las alcaldías solo alcanzaron 397 mil, es decir, una diferencia de mas de cien mil votos. Mientras que para las sindicaturas lograron 517 mil votos, y para las diputaciones locales se llevaron 491 mil sufragios.
El ejemplo sirve para sostener que el chihuahuense vota dependiendo del candidato y que el llamado “voto en linea”, no es generalizado.
En esa misma elección el PRI logró para la gubernatura con Enrique Serrano, 400 mil votos, mientras que para las alcaldías alcanzó 316 mil, para las sindicaturas 329 mil, pero para las diputaciones locales solo 230 mil.
Pues bien, hoy las circunstancias hacen suponer que el voto duro del PRI se va a resquebrajar aún más y que en donde posiblemente más claro se pueda presentar ese fenómeno será en Chihuahua capital, donde la apuesta es que el PRI pierda otros 20 o 25 mil votos más y de los 56 mil que obtuvieron en el 2018, pudieran estar cayendo a un margen extremo con una cosecha de no más de 30 mil votos.
El asunto es claro, su candidato no prende a los priistas, esos que en el 2018 mantuvieron la bandera y no rajaron, hoy el PAN controla a una parte de los seccionales, otra parte -más chica- trabaja de lleno con Fermín Ordoñez y hay quienes ven a Marco Adán Quezada como el verdadero candidato del PRI a la alcaldía.
Así que existen muchos elementos en el aire, para pensar en que en este 2021, el voto cruzado va a ser de enormes proporciones…
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Tras la presentación del documental “Detectives de Chihuahua”, el cual fue realizado por la ONG Internacional The World Justice Project, llamó la atención el planteamiento realizado por la investigadoras Marien Rivera y Lilian Chapa, en el sentido de que para lograr que en Chihuahua exista una Policía Municipal que realiza trabajo de investigación para la integración de carpetas que lleven a la resolución de delitos, se requirió de una gran voluntad política de los gobernantes.
El aplauso en el evento se lo lleva Manque Granados la actual alcaldesa en funciones, pero sin duda alguna las flores las puede lucir la alcaldesa con licencia de la capital y hoy candidata a la gubernatura de Chihuahua, Maru Campos.
Hay quienes dicen que todo el evento fue “un guiño” de muy alto nivel para Maru, pues aunque el tema de la inseguridad es un asunto que no deja satisfechos a muchos, la realidad es que Maru le invirtió y no solo tecnología al tema.
Quienes saben de estos asuntos, reconocen que la autoridad municipal hizo un verdadero esfuerzo para buscar mejorar la corporación en todos los sentidos, empezando por el capital humano. Es bueno que se reconozca el esfuerzo, claro, los resultados no son del todo satisfactorios para todos, pero en ese tema siempre será así…
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Porfirio Muñoz Ledo es un viejo cabrón, más borracho que el alcohol y con un montón de asegunes, pero nadie duda de su capacidad política, de análisis, y de conocimiento real de hacia dónde camina Andrés Manuel López Obrador y la Tde5ª.
Es por eso que hay que tomar muy en serio cuando denuncia públicamente que el Peje lo que está buscando es crear las condiciones políticas y sociales en el país, para “forzar” que su periodo de gobierno se amplíe por dos años más y que no termine en el 2024, y llevarlo al 2026 o más, si se puede.
Porfirio explicó que AMLO va a insistir en el proceso de polarización de la sociedad y que por eso está buscando estresar más al país y que su extensión de mandato la va a buscar sacar como hizo la extensión de dos años de Zaldívar en la Suprema Corte.
Fue muy claro al afirmar que Andrés Manuel no va a buscar la reelección para otros seis años, pero sí extenderse 2 años más, “para terminar su programa de gobierno”, dijo Muñoz Ledo y hay que escucharlo muy seriamente cuando lo dice…
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Ya estábamos por cerrar la entrega de hoy, cuando en uno de los “chats” de La Jiribilla, los participantes subieron la encuesta que presume Juan Carlos Loera, en donde señala que él tiene el 40% de las intenciones del voto y que Maru Campos tiene el 36%.
La empresa que dicen hizo ese levantamiento se llama SIMO.
El caso es que esa encuesta señala que Graciela Ortiz del PRI, solo tiene el 9% de las preferencias, “El Caballo” Lozoya el 8%, Brenda Ríos el 5%; Maru Baeza el 1%; Alejandro Díaz el 1%, que el Capi Arrieta no alcanza nada, que el 4% dice que va a anular su voto, que el 2% no va a votar y que el 10% todavía no sabe por quien o no contestó.
Según los compas chairos, con esa encuesta queda “muy claro” que Loera lleva la gran ventaja para ganar la gubernatura y que cada día es más notoria su ventaja contra Maru.
“Ta güeno”, diría el ranchero, solo hay un pero a esa encuesta y lo vamos a explicar paso por paso:
Loera 40, más los 36 de Maru, ya son: 76.
76 más los 9 de Graciela Ortiz, ya son: 85.
85 más los 8 del Caballo Lozoya, pues ya sumamos, 93.
93, más lo 5 de Brenda “Panchita” Ríos, pues llegamos a 98.
98, más uno de Maru Baeza y uno más de Alejandro Díaz, pues ya son 100%.
Pero todavía nos falta sumar el 4% que va a anular su voto, y llegaríamos al 104%.
Todavía hay que sumar el 2% que dijo que no va a votar y ya son 106%.
Y por ultimo sumemos el 10% que dijo que todavía no decide o que no contestó la encuesta y llegamos al 116%.
Aquí solo hay de dos sopas, o las cuentas están infladas de madres o de plano al que le encargaron la encuesta está mucho, pero mucho muy pendejo o de plano, el que hizo la encuesta le está viendo la cara al que la pagó y le entregó un resultado así de extraño, solo para cuadrarle los números a punta de marrazos. En fin, cada quien se traga los cuentos que se quiere tragar…
