No te gusta el Reggaeton? escuchar a Bad Bunny puede salvarte de un paro cardíaco

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Eso dicen los expertos:

Escuchar a Bad Bunny puede salvar vidas y si la nuestra dependiera de eso, entonces nos la pasaríamos bailando todo el tiempo porque el reguetonero puede ser amado por muchos y odiados por otros tantos, pero nunca pasa desapercibido.

Bad Bunny se ha ganado un reconocimiento mundial histórico que lo ha llevado a estar en la cima del éxito y los logros se siguen acumulando para él porque nunca es suficiente; ahora, expertos en medicina aseguran que Benito puede salvar vidas. Y si eso dicen los que saben, quiénes somos nosotros para decir que no.

Escuchar a Bad Bunny puede salvar vidas

De acuerdo con American Heart Association (AHA), organización estadounidense especialista en temas de investigación y de la salud del corazón, ‘Tití me preguntó’ puede salvar vidas, debido a que cuenta con todas las condiciones para hacer reanimación cardiopulmonar.

Los estudios reportaron que la canción fue compuesta con un ritmo de 107 compresiones por minuto, parámetros que entrarían en el rango recomendado, que son entre 100 y 120, para llevar a cabo una reanimación cardiopulmonar.

Al escuchar ‘Tití me preguntó’ nos ayudará a mantener el ritmo del corazón, teniendo la frecuencia correcta, y ahora menos que nunca podemos borrarla de nuestro playlist.

“Tití me preguntó” de Bad Bunny puede ayudarte a mantener el ritmo y salvar una vida con RCP solo con las manos en la frecuencia correcta”, comunicó AHA.

La música salva vidas

Estudios como éste nos demuestran que la música tiene efectos mucho más importantes y especiales de los que pensábamos; tiene el poder de salvarnos mentalmente y fisicamente, pues también está comprobado que algunos géneros musicales pueden reducir los niveles de estrés, ansiedad, incluso la depresión.

A través del canto, el baile o simplemente escuchar, la música refuerza la musculación, la motricidad y mejora la agilidad, así como la resistencia, respiración y frecuencia cardíaca.

Asimismo, apoya incondicionalmente a expresar sentimientos, controla la ansiedad y la depresión, además, es un gran apoyo para socializar, estimular la capacidad de atención, el aprendizaje y la creatividad, y se encarga de crear ambientes de tranquilidad, relajación, incluso a llegar al mismo nivel de calma que se consigue con la meditación.