Culiacán la incapacidad del gobierno…
Corral maneja igual que César Duarte…
Dicen que hoy se incendia Derecho…
La Coparmex apartidismo muy panista…
Tercera entidad con más desnutrición…
Las imágenes de la guerra ayer en Culiacán Sinaloa, no son la prueba del poder del narco, no, de ninguna manera, esas imágenes son la prueba de que tan impotente y débil es el gobierno mexicano, es para que nos de vergüenza saber que a las instituciones ya se las llevo el diablo y que la única institución a la que considerábamos seria y con capacidad suficiente para actuar, como lo son las fuerzas armadas, nos demostraron que solo son de papel y que nada más están preparados para salir en los desfiles, que son insuficientes no para combatir a un ejército enemigo que venga de fuera, son incapaces de combatir al enemigo que vive aquí.
Pero además son las imágenes que demuestran que hay un gobierno fallido, que no tiene capacidad ni de respuesta, pues ver al presidente caminando presuroso para subirse a un avión comercial y decir que sería asta la mañanera de hoy viernes cuando podría dar a conocer la información oficial, espanta, es decir el presidente le corrió al tema, no le vió él la trascendencia y lo importante que es para el país que cuando menos el presidente diera la cara y lanzara un mensaje de fuerza, es decir, en ese momento Culiacán era tierra de guerra y el presidente no tuvo la capacidad de entender lo grave del problema.
No hay explicaciones claras, están hechos bolas, dijeron que todo se desató porque intentaron detener a Ovidio Guzmán, alías “El Ratón” otro de los hijos del Chapo Guzmán, al que supuestamente si detuvieron y que fue por ese motivo que los sicarios de ese grupo delictivo salieron a la calle a exigir “les entregaran al patrón” y tomaron Culiacán, fueron al penal y dejaron en libertad a los presos, rodearon las instalaciones de la Fiscalía del Estado, del Palacio de Gobierno, de la zona militar, bloquearon las carreteras y taparon todos los accesos a esa capital y se habla en varios medios que los grupos del crimen organizado tuvieron la capacidad de secuestrar a las familias de mandos militares, de ministeriales, de funcionarios de primer nivel estatal y que amenazaron con asesinarlos si no les entregaban a su jefe.
Ver al secretario de seguridad pública federal Alfonso Durazo salir rodeado del gabinete de seguridad, a dar una declaración en la que no aclaraba nada y solo demostraba su falta de control fue espantoso. Pues ni siquiera explicó si “El Ratón” habas sido detenido, si no lo agarraron, si lo agarraron y luego lo dejaron libre, bueno ni una quinceañera agarrada en falta mayor se hubiera enredado tanto con sus explicaciones.
Y tras todo lo acontecido en Culiacán, queda el sabor de que esa guerra pudo ser el gran acto de reconocimiento, el evento de entronización de “El Ratón” como el nuevo “capo de todos los capos”, es anunciarle a las fuerzas criminales que hay uno mas grande que todos y que tiene hasta la capacidad de poner de rodillas al gobierno y a las fuerzas armadas, pues tomaron no un pueblito o un municipio pinchurriento en al sierra, no, tomaron la capital de Sinaloa, atrajeron los ojos del mundo sobre ellos y al final del día puede salir a caminar por las calles presumiendo “soy el nuevo patrón, así que pongas de rodillas y ríndame pleitesía”.
Los medios de comunicación que algunos vemos cómo las oficinas de comunicación del narco, ayer señalaban con toda la claridad del mundo, “son los chapos, pero ya se les volvieron a unir los zambadas y todos los demás, fueron a liberar al patrón”.
Es una historia digna de una película gringa, el gobierno entronizo a un criminal haciendo todo lo posible para dejar en claro que contra él no pueden y que mejor lo dejaron libre, para evitar que las cosas se pusieran peor.
Así podemos afirmar, Culiacán no es la prueba de que tanto poder tiene el narco, es la vergüenza de darnos cuenta que tan impotente y débil es el gobierno…
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De plano el aldeano demostró que todos los gobernantes son iguales, que los actos populistas son los mismos, verlo conducir un camión dando vueltas prohibidas, con agentes de vialidad deteniendo el transito para que el gobernador jugara a los carritos chocones, de inmediato trajo a la memoria de muchos cuando César Darte hizo exactamente lo mismo.
Es un acto de infantilismo puro, que sigue, ¿cuándo entreguen armas a los elementos ministeriales el aldeano les va a pedir lo dejen tirar balazos, para demostrar que esas nuevas armas funcionan?.
¿Cuándo entregue lavativas a un hospital se va a poner decúbito prono para demostrar que esos chumastretos sirven?.
Y cuando traigan sementales y hembras caprinas para un programa de producción de leche y carne espanta ponerse pensar ¿qué va a hacer?
Estamos de acuerdo que al aldeano le hace falta hacer cosas que mejoren su imagen y que es muy evidente la desesperación de él y de su equipo para levantar puntos, pero hay muchas otras cosas que pudiera hacer para lograrlo y no ponerse a imitar a César Duarte, su némesis, a quien tanto odia y a quien tanto se le parece…
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La versión ayer la dieron a conocer en varios grupos de watts de maestros de la Facultad de Derecho, se les citó de manera urgente a un claustro de maestros para hoy y la versión más comentada es que se trata de una reunión para pedirle la renuncia al director.
Hay quienes dicen que en realidad el propio director Roberto Díaz Romero ya les anunció que va a presentar su renuncia. Lo que de suyo para muchos eso puede ser el evento que genere un estallamiento al interior de la Universidad.
La Uach sigue agarrada de alfileres, hay grupos con ganas de pelito y desde la rectoría lo único que se les ocurre es hacer sonar los tambores de guerra con más fuerza, cuando la verdad es que no tienen capacidad para controlar una explosión.
Hay que estar muy al pendientes a lo largo del día, pues insistimos, en la Universidad hay muchos con ganas de pleito y cualquier pretexto puede ser utilizado como la chispa para que el incendio empiece…
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Los de la Coparmex salieron muy ofendidos a decir que ellos son un sindicato de patrones apartidista, que no tienen fierro político en las determinaciones que toman, que ellos son libres, auténticos, autónomos y demás, solo les faltó decir que también luchan por una patria ordenada y generosa, más libre y más justa para todos, como reza el lema del PAN.
Los empresarios andan endiablados por la ley mediante la cual el gobierno propone que la evasión fiscal sea considerada un delito del crimen organizado y entre otras cosas pelean que la evasión fiscal tenga “niveles” de tal forma que se le señale como delito del crimen organizado cuando sea por más de cien millones de pesos, o cuando menos de 50 o 60 millones.
Es decir, los empresarios que normalmente cometen ese delito, piden que los dejen robar, pero nomás tantito.
Y siguiendo su lógica, pues entonces hay que proponer que la ley sea así para todos, es decir, si robo tantito, que no se me castigue, que el delito de acoso y violación sexual si lo hace uno como resultado de un deseo real de cachonderia pura y no como un acto de violencia, pues que no sea castigado.
Los empresarios utilizan el llamado discurso equivoco y se rasgan las vestiduras, porque no quieren que les castiguen la evasión fiscal y ahora salen con el cuento de que ellos son apartidistas, muy panistas ellos, pero apartidistas.
Habría que recordar que con la llegada de Vicente Fox a la presidencia, la Coparmex fue el sindicato que más espacios logró en la Cámara de diputados, coló a varios expresidentes de su sindicato de varias entidades, su objetivo era tener un bloque fuerte para lograr varios cambios en el marco legal, pero el triste despertar de su sueño fue ver que esos que llegaron a ocupar una curul al final se les olvidó que venían del sector empresarial y se mostraron como furibundos panistas y todas las propuestas de la Coparmex las aventaron al bote de la basura y defendieron solo las propuestas del presidente y así ellos perdieron la oportunidad de lograr los cambios que decían eran impostergables.
No, no les creemos su apartidismo, porque nunca lo han ejercido y ese es su mayor pecado, aunque ahora digan que no es cierto…
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El dato duro dado a conocer por Teresita Fuentes Vélez directora del DIF en la entidad, fue que siete de cada diez hogares de Chihuahua viven sin tener la certeza de su alimentación, que somos la tercera entidad con mayor desnutrición en el país, es decir, solo están peor que nosotros Oaxaca y Chiapas, de ese tamaño es el problema real.
A la mejor en el DIF no midieron lo que esa información significa, es posible que la hermana del secretario de Hacienda Estatal Arturo Fuentes Vélez, lo dijera son tener conciencia de lo que estaba revelando, eso es posible.
Pero del dato fue dado a conocer y la pregunta que hay que hacerles después de tan tremenda noticia, es: ¿y cuales son los planes y acciones de gobierno para terminar con ese gravísimo problema?
Para darnos una idea de lo que Teresita dió a conocer, en nuestra entidad según datos del Inegi en el 2015 había un millón 33 mil viviendas de las cuales el 85% eran hogares familiares y el 15 restante de personas que vivían solas.
Tomando como base esos números y la tasa de crecimiento poblacional, hoy podemos decir que en Chihuahua el calculo es que existen algo así como un millón de familias y cruzando esa información con lo que dijo la directora del DIF estatal, 700 mil de ellas no tienen seguridad alimentaria.
Y volvemos a preguntar ¿y sobre el tema el gobierno que hace?…
