Si eres un ávido fan de los libros de la saga de Juego de tronos, entonces prepárate para esta gran noticia y comienza la cuenta regresiva.
Después del lanzamiento de Danza de dragones, el quinto libro de la saga, publicado en 2011 en inglés y 2012 en español, los fans de esta saga épica han estado en espera por un libro que algunos comenzaron a sospechar que tal vez nunca llegaría.
De cierta forma, la serie de televisión apaciguó los ánimos de los lectores y les brindó una entretención por par de meses al año ante la larga espera por la conclusión de la saga, no obstante, después del final de la serie —que dejó a muchos con preguntas, inconformidades y hasta enojo—, los fans se preguntaron seriamente si el final propuesto por George R.R. Martin sería similar o igual de malo que el de la serie de televisión.
Foto: Vox.
Los bloqueos de los escritores no son nada nuevos, de hecho son especialmente comunes y pueden representar un gran reto a sortear. Así que no es nada sorprendente que Martin lo sufra dadas las grandes expectativas de miles de personas alrededor del globo que ansían saber el final de sus personajes favoritos o, por lo menos, de los que quedan con vida.
La aerolínea Air New Zealand lanzó un comercial en el que le pedían a George R.R. Martin que acudiera a su país para poder relajarse y dejar fluir su creatividad.
«El punto es, George, que has estado diciendo que “el invierno se acerca” por años, y lo único que nosotros decimos es que ya está aquí y es muy inspirador. Así que, tal vez, para que puedas decidir finalmente qué le pasa al Norte, sólo necesitas dirigirte al sur».
Ante esto, George Martin respondió en un blog que estará de visita en Nueva Zelanda el siguiente año para visitar la Convención Mundial de Ciencia Ficción, que tendrá lugar el 29 de julio de 2020. El mensaje contiene un tono igual de bromista, pero que le brinda renovada esperanza a sus fans:
«Les diré esto, si no tengo Vientos de invierno en la mano cuando llegue a Nueva Zelanda para la worldcon, tienen mi permiso formal y escrito de encarcelarme en una pequeña cabaña en la Isla Whakaari, viendo a ese lago de ácido sulfúrico hasta que termine».
Foto: Fayer WayerSi bien no es un compromiso formal, es suficiente para que todos comencemos la cuenta regresiva hasta julio de 2020 para poder tener una copia de Vientos de invierno en nuestras manos.
