La poesía es la voz del alma y los poetas son mensajeros del corazón. Quizás es por esto que Mario Benedetti le dio al mundo muchas de las radiografías de amor y amistad convertidas en hermosos e inspiradores poemas.
Muy pocos poetas han logrado conectar masivamente con un público tan diverso y fiel que recite sus obras de memoria junto con su propia historia de amor o desamor. En la década de los 80, los versos de Benedetti se repetían en todas las conversaciones de amantes del arte, el amor y la vida.
Foto: El Sol de MéxicoMario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia, conocido como Mario Benedetti, nació el 14 de septiembre de 1920 en Paso del Toro, Tacuarembó, Uruguay. Tuvo que abandonar sus estudios a temprana edad, por lo que se le considera autodidacta. Aprendió taquigrafía y se desempeñó como librero, taquígrafo, vendedor y periodista. También estudió alemán, lo que lo convirtió en el primer traductor de Kafka en Uruguay. Publicó de forma independiente, su primera colección de poemas a la edad de 25 años.
Fue un activista de izquierda en Uruguay, por lo que fue perseguido políticamente, circunstancia que lo llevó a un exilio de doce años, durante el cual vivió en Argentina, Perú, Cuba y España. También pasó largas temporadas en México. Una vez restaurada la democracia, Benedetti regresó a su país natal para dedicarse a la crítica literaria, colaboraciones periodísticas, poesía y narrativa.
Foto: SopitasDurante la década de 1990 y principios del siglo XX, Benedetti compiló su selección de poesía más aclamada: El amor, las mujeres y la vida. De su última etapa de vida y como creador, surgieron dos publicaciones entretejidas con versos: Insomnios y duermevelas y Existir todavía.
Creó un legado que suma 80 libros que han sido traducidos en al menos 30 idiomas. Recibió innumerables premios, escribió hasta su muerte el 17 de mayo de 2009 a la edad de 88 años, en su casa de Montevideo.
Afortunadamente, existen varias dignas grabaciones de poemas recitados por el propio autor, en las cuales se puede apreciar completamente la intención solemne, nostálgica y esperanzadora con las que fueron pensadas.
A continuación preparamos una pequeña selección de estos poemas en la voz del propio Mario Benedetti:
“La culpa es de uno”
“Todavía”
“Viceversa”
“Táctica y estrategia”
“Es tan poco”
“Utopías”
“Soledades”
“Corazón coraza”
“Hagamos un trato”
