En México hay más de 52 mil cuerpos de personas fallecidas sin identificar y de acuerdo con datos entregados por el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU, Baja California, Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Chihuahua, Tamaulipas y Nuevo León concentran el 71.7% de los cuerpos no identificados.
Este dato estadístico es espeluznante, pues hablar de 52 mil cuerpos encontrados por las autoridades en distintos hechos, la mayoría de ellos tras enfrentamientos de grupos del crimen organizado, fosas clandestinas, cuerpos arrojados en distintas partes, es hablar de un estado en descomposición absoluta.
Para darnos una idea de lo que significa esa cantidad enorme de cuerpos que ya fueron enterrados, en las llamadas fosas comunes, a donde está obligado el gobierno a enterrarlos, para identificarlos los especialistas calculan que el gobierno se podría tardar no menos de 120 años en hacerlo, esto debido a que los servicios forenses son insuficientes, no hay una política pública de identificación humana en relación con la desaparición de personas y varios instrumentos previstos en la ley no han sido creados, a pesar de que la ley dice que se deben de crear.
Uno de esos instrumentos esenciales para la identificación de restos es el llamado Banco Nacional de Datos Forenses, el cual está previsto en la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, ley que fue aprobada por el Congreso de la Unión desde el 2017. Sin embargo, este no ha sido creado en más de cuatro años y no hay nada que indique que el gobierno vaya a proporcionar los recursos para crear ese centro especializado.
Otro dato escalofriante sobre este tema, es que las autoridades reconocen que por cada fosa clandestina localizada, se habla de la existencia de cuando menos otras 9 o 10 fosas más, además de que en el país la cifra de personas desaparecidas supera los 220 mil 330 casos, esto tomando en cuenta solo las denuncias que se han presentado desde marzo de 1964 a la fecha.
Durante el sexenio de López Obrador se han presentado 49 mil 581 denuncias de personas desaparecidas y las autoridades “borraron” las denuncias más viejas, y ahora solo hablan de un total de cien mil personas desaparecidas solo contabilizando los tres últimos sexenios, es decir, el de Felipe Calderón Hinojosa del PAN, Enrique Peña Nieto del PRI y lo que va del periodo de gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La cifra de pavor absoluto, es que durante este gobierno, que lleva mil 224 días, tiene un promedio de 40.5 personas desaparecidas cada día.
Dentro de las historias de terror absoluto que hay en el país, existen cuando menos 15 “sitios de exterminio” reconocidos por la autoridades, como la llamada “Bartolina” un paraje en Tamaulipas, en donde las autoridades han encontrado más de 500 kilos de restos óseos, como lo son cráneos, huesos de pies, manos, caderas y demás. Otro sirio similar es el encontrado en “Las Colinas de Santa Fe” en Veracruz, donde las autoridades tienen un reporte oficia de haber encontrado restos de cuando menos 300 personas distintas.
Sitios de horror como esos dos, las autoridades señalan han encontrado en Guanajuato, Guerrero, Nuevo León o Coahuila, esto sin contar testimoniales de sicarios y jefes de narcotráfico que hablan de sitios de extermino en donde “disolvieron” a cientos de personas en acido, como ocurría con el llamado “Pozolero de Tijuana”, quien en su detención señaló que él dejó de contar los cuerpos de vivos y muertos que disolvió cuando ya pasaba los 800 cadáveres.
Así pues el tema de la narcoviolencia en México, es un asunto que supera toda serie o película de ficción, pues las cifras oficiales de cien mil desaparecidos, es apenas el reconocimiento de los casos que sí fueron denunciados ante una autoridad y por cada denuncia de persona desaparecida los especialistas señalan la existencia de cuando menos 10 más, de personas que un día desaparecieron y ya nadie volvió a saber de ellos.
