Puedes incorporar este nutritivo alimento a tu desayuno de todos los días de una manera rápida, sencilla y sobre todo deliciosa.
Nunca es un mal momento para decidir cambiar tu alimentación por algo que además de ser delicioso, aporte más nutrientes a tu cuerpo.
Por si aún no lo sabías, existe una gran variedad de súper alimentos que puedes ir incorporando en tu día y uno de ellos es la avena.
Desde aumentar el rendimiento de tus músculos, hasta mejorar los niveles de colesterol en la sangre, este cereal te traerá grandes beneficios.
Aquí te compartimos una lista de las ventajas de incorporar este ingrediente en tus comidas diarias y algunas formas de prepararla por si no tienes idea de como hacerla.
Beneficios de comer avena
- Este cereal se destaca por contener aminoácidos esenciales que al combinarse con otros ingredientes como el frijol, lentejas, garbanzos y soya, se logra una proteína completa.
- Considerada como un “súper alimento”, comer avena con frecuencia, puede ayudarte a aumentar el rendimiento de tus músculos en caso de que realices algún tipo de ejercicio.
- Contiene sustancias de origen vegetal que ayudan a reducir en más del 10% la posibilidad de padecer cáncer de mama o de colon.
- Debido a su alto contenido en grasas sanas, vitaminas B1, B2, B3, B6 y E, los músculos del deportista y su sistema neuromuscular funcionan adecuadamente
- Al ser una fuente de hidratos de carbono complejos, es una fuente de energía muy interesante tanto para las personas que tienen que pasar mucho tiempo seguido sin comer, como para deportistas, entre los que este alimento se ha vuelto muy popular.
- Este cereal es rico en fibra, así que es una increíble opción para las personas que sufren estreñimiento. La avena ayuda con el tránsito intestinal y con la digestión de los alimentos. A las personas que sufren problemas digestivos suele sentarles muy bien.
- También tiene un alto contenido de carbohidratos de índice glucémico bajo. Se sabe que la avena hervida mejora los niveles del colesterol en sangre.
- Al ser rica en hidratos de carbono que el organismo va absorbiendo gradualmente, hace que te sientas más saciado y por ello pasas más tiempo sin pasar hambre.
- Tiene gran cantidad de fibra soluble, más concretamente los betaglucanos que durante la digestión forman una especie de gel que hace que sea más lento el paso del azúcar a la sangre.
- La vitamina E que contiene la avena también tiene efecto antioxidante. De este compuesto se conoce su poder para proteger al organismo de los efectos de los radicales libres e incluso su potencial para ayudar a prevenir enfermedades como la artritis, la aterosclerosis, y las cataratas, entre otras.
Cómo preparar tu avena
Para todos los métodos puedes sustituir el agua por leche para lograr una consistencia más suave y lisa.
En el microondas
Vierte la avena en un tazón que puedas colocar en el microondas.
Añade una taza de agua y revuelve para distribuir el agua de manera uniforme sin que haya grumos ni partes secas en el tazón.
Cocina la avena en el microondas durante 2 minutos.
Retira con cuidado el tazón del microondas. Revuélvelo rápidamente una vez más y la avena estará lista para comer.
Puedes incorporar algunos aditivos saludables y deliciosos, como mantequilla, miel, crema, bayas frescas, frutos secos o nueces tostadas.
En la estufa
Coloca una taza de agua en una olla pequeña y ponla a hervir.
Una vez que el agua hierva, agrega el avena, puedes agregar una pizca de sal para dar un poco más de sabor.
Cocina la avena a fuego lento hasta que adquiera la consistencia que desees, debes revolverla con regularidad, pero sin hacerlo demasiado. Ten en cuenta que el tiempo exacto de cocción variará según la cantidad de avena que vayas a preparar.
Después de que la avena adquiera la textura que deseas, retírala del fuego y acompáñala con tus toppings favoritos.
Avena remojada durante la noche
Coloca tu avena en un recipiente pequeño.
Vierte un una porción equitativa de leche para humedecer el cereal.
Revuelve bien el contenido del frasco y colócalo en el refrigerador durante toda la noche.
Una vez que hayas retirado la avena del refrigerador al otro día, puedes llenar el resto del recipiente con aditivos, como miel, yogur griego o pasta para untar de chocolate y avellana.
