Cuando muere una mascota, el dolor puede ser igual o mayor a cuando perdemos a un ser querido, dicen los especialistas.
No se me olvidará ese día. Benito, un chihuahueño que me acompañó los últimos 16 años de mi vida, estaba muy mal. La veterinaria fue clara: es necesario dejarlo descansar. Viajé a casa de mis papás para pasar con él sus últimos minutos. Lo envolví en una cobijita para que se fuera calientito. Un año después, Babo, otro chihuahueño que acumuló 13 años conmigo, también partía al cielo de los perritos. Justo un día antes de cumplir Benito el año de fallecido.
El dolor que sentí en mi corazón no lo puedo describir. Recuerdo mucho que al hacérselo saber a mi jefe, me dijo que me tomara el día, que no era necesario que acudiera a trabajar. Y es que el pesar que provoca perder a una mascota es tan grande, que los especialistas lo comparan con el de la pérdida de un ser querido. Para aquellos que sólo tienen a sus mascotas como compañía, incluso puede ser más grande el dolor. Es por eso que ahora se analiza la propuesta de otorgar licencia laboral por muerte de mascotas, algo que debería replicarse en todo el mundo.
Licencia laboral remunerada
La iniciativa de ley fue presentada en el Congreso de Colombia y consiste en dar a los trabajadores una licencia laboral remunerada ante la muerte de alguna mascota. A través del político liberal Alejandro Chacón, se pretende que se dé al trabajador un permiso para ausentarse por hasta dos días tras la muerte de su mascota.
La iniciativa aún está en veremos, pero fue bien recibida por los miembros de la Cámara de Representantes, quienes también aseguran que la pérdida de una mascota es sin duda un luto que debe guardarse porque también son parte de nuestras familias. Lo que deberá hacer el trabajador, es notificar a su superior la existencia de su mascota.
Después, en caso de fallecer, solicitar esa licencia laboral remunerada para poder ausentarse dos días tras el fallecimiento del animalito, presentando un acta de defunción o un comprobante expedido por el veterinario o veterinaria, dando fe de la muerte de la mascota. El objetivo, de acuerdo a medios locales, es “atender el valor que tiene el vínculo sentimental entre humanos y animales domésticos de compañía”.
¿Cuándo entraría en vigor?
Todo depende de los integrantes de la Cámara de Representantes, a quienes toca aprobar o denegar la propuesta hecha por Chacón, pero el proceso podría llevar algunos meses. Primero deberá pasar a votación en las próximas semanas y posteriormente se deliberaría en el Congreso de Colombia.
Sin duda alguna, esta iniciativa bien podría retomarse en otros países como México, en donde los animalitos de compañía suelen ser los mejores amigos que el ser humano pueda tener.
