Ante la parálisis en el instituto por la falta de tres comisionados, el Ejecutivo dijo que no sirve para nada y sólo es una fachada para encubrir las corruptelas de funcionarios.
Para el presidente López Obrador, es igual si existe o no el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), organismo autónomo que está paralizado porque el Senado no ha designado a tres de sus siete comisionados, y carece de quórum para sesionar.
“Los nombren o no los nombren, ¿para qué sirven? No sirven para nada (…) ¿Saben para qué sirve ese Instituto o para qué servía? Nada más era una fachada para encubrir las corruptelas de los funcionarios”, afirmó en su conferencia matutina.
Agregó que da igual que el Inai exista. “Sería mejor que no existiera porque nos ahorramos los mil millones (que cuesta mantenerlo)”, señaló.
En su opinión, las funciones del instituto puede realizarlas la Secretaría de la Función Pública o la Auditoría Superior de la Federación, o bien se necesita una reforma para obligar a las instancias de gobierno a informar a la ciudadanía. “Eso se resuelve haciendo una modificación en la Constitución, estableciendo que la oficina que no informe sí comete delito grave; o el funcionario que no informe comete delito grave, que puede ser juzgado. ¿Para qué un aparato burocrático?”, indicó.
En marzo, fue el propio Presidente quien vetó el nombramiento de dos nuevos comisionados que el Senado de la República había designado. A esas dos faltas se suma que concluyó el periodo de Francisco Javier Acuña Llamas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que le da igual si existe o no el Instituto Nacional de Transparencia (Inai), y que no sirve para nada.
En su rueda de prensa matutina, el titular del Ejecutivo fue especialmente despectivo con el Inai, cuyo consejo se encuentra inoperante por la ausencia de tres comisionados que no han sido nombrados por el Senado.
“Los nombren o no los nombren, ¿para qué sirven?, No sirven para nada” (…) “¿Saben para qué sirve ese Instituto o para qué servía? Nada más era una fachada para encubrir las corruptelas de los funcionarios.
“Da igual que existan, o no existan. Sería mejor que no existiera porque nos ahorramos los mil millones”, aseguró López Obrador.
El propio presidente vetó el nombramiento de dos comisionados que había designado el Senado de la República y que estaban por ocupar sus cargos.
Dijo que el Inai forma parte del conjunto de organismos autónomos que combatirían la corrupción, y, sin embargo, servían para dar empleo a quienes simpatizaban con los gobiernos en turno.
“Eso se resuelve haciendo una modificación en la Constitución estableciendo que la oficina que no informe sí comete delito grave; o el funcionario que no informe comete delito grave, que puede ser juzgado. ¿Para qué un aparato burocrático?”, reiteró el presidente López Obrador ante los reporteros.
Dijo que el Inai no es necesario y que sus funciones las pueden realizar la Secretaría de la Función Pública o la Auditoría Superior de la Federación, o bien con una reforma constitucional que obligue a las instancias de gobierno a informar a la ciudadanía.
