Reunión China-EU dura más de lo programado: 5 claves del diálogo

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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping, mantuvieron este lunes por la noche una reunión virtual que duró unas tres horas y media, más de lo programado de inicio por las delegaciones, según informó la Casa Blanca.

En el encuentro, el primero más allá de llamadas telefónicas desde que Biden llegó al poder en enero, los dos líderes hablaron de manera “respetuosa y directa”, de acuerdo a la versión divulgada por Washington.

Los mandatarios hablaron hoy durante más de tres horas en un encuentro virtual en el que abordaron buena parte de los temas que han tensado su relación en los últimos tiempos, como la soberanía de Taiwán o las rivalidades comerciales y militares.

Estas son las claves del diálogo:

Taiwán, principal línea roja

La cuestión de la soberanía de Taiwán, que China reclama, era uno de las más complicadas sobre la mesa. Xi ha recalcado que la isla “juega con fuego” cuando busca el respaldo de EU a su independencia y que su país no renuncia a culminar la “reunificación“. Biden ha recordado que su país se opone a los “esfuerzos unilaterales” que busquen cambiar el statu quo o amenacen la paz y estabilidad en el Estrecho de Taiwán.

Pandemia y cambio climático

Los dos presidentes han estado de acuerdo en que es crucial un esfuerzo para impulsar la cooperación bilateral frente a retos globales acuciantes como el cambio climático, la pandemia, la seguridad energética y la estabilidad de las cadenas de suministros.

Puede que la cooperación China-EU no resuelva todos los problemas, pero pocos problemas pueden ser resueltos sin esa cooperación“, ha sostenido Xi.

Negocios y política no se mezclan

La rivalidad comercial era otro de los temas esperados en la agenda y no faltó. Biden subrayó la necesidad de proteger a los trabajadores y empresas estadounidenses de las prácticas comerciales y económicas “desleales” por parte de China. Xi, por su parte, ha pedido dejar la política al margen de los negocios, ha considerado las relaciones comerciales bilaterales como “beneficiosas por naturaleza” y a exhortado a Washington a que no abuse del uso del concepto de seguridad nacional para suprimir la competencia china en EU.