El Obispo de Tarahumara, Juan Manuel González S., el Párroco de Baborigame, Gabriel Parga Terrazas, el Presidente de la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, A.C., Javier Ávila Aguirre, S.J., y la Directora de Consultoría Técnica Comunitaria, A.C., Diana Villalobos Díaz, han presentado una urgente solicitud de apoyo a las autoridades de los tres niveles gubernamentales. El motivo de esta solicitud es la problemática de inseguridad que persiste en la región de Baborigame, específicamente en el Municipio de Guadalupe y Calvo.
Durante el transcurso del presente año, se ha transmitido de manera continua información alarmante respecto a los problemas derivados de la tala ilegal del bosque, las amenazas a la población, violaciones y otros actos delictivos.
En junio de este año, la comunidad de la Sierrita, cercana a Santa Tulita en el municipio de Guadalupe y Calvo, experimentó un desplazamiento forzado masivo que resultó en la pérdida de viviendas, la quema de propiedades y, lamentablemente, la pérdida de vidas humanas.
En respuesta a estos eventos, se llevaron a cabo dos jornadas por la paz por parte de organizaciones de la sociedad civil, y se recibieron visitas de autoridades estatales en los meses de agosto, septiembre y noviembre.
Recientemente, el 11 y 12 de diciembre, habitantes de la comunidad de Mala Noche se trasladaron a Baborigame y a la cabecera municipal de Guadalupe y Calvo para recoger tarjetas de “Procampo”. El 13 de diciembre, al regresar a sus hogares, pobladores de Santa Tulita, Puerto de Animas y Puerto Riyito fueron impedidos de pasar por un grupo armado, generando gran preocupación por la seguridad de sus hijos.
El 14 de diciembre, en respuesta a la demanda de seguridad para la región, elementos de la Guardia Nacional, Policía del Estado y Policía Ministerial acompañaron a personas a Santa Tulita para garantizar su retorno seguro. Sin embargo, el 15 de diciembre, un grupo armado en la comunidad de Alisos se llevó a la fuerza a dos jóvenes de Puerto de Animas mientras trabajaban en el campo.
La situación se agrava con constantes amenazas, disparos nocturnos y la presencia de drones sobre las comunidades. El 16 de diciembre, se informó sobre camionetas con personas armadas circulando en Taunas y Puerto de Ánimas, aumentando el temor entre los habitantes.
Hoy, nos llega la información de que dos jóvenes de Puerto Riyito fueron “levantados” por un grupo armado, y su paradero es desconocido. Además, los grupos armados han advertido a las comunidades afectadas que tienen tres días para abandonar sus hogares.
Entre las peticiones se incluye la implementación de operativos permanentes en la región para garantizar la seguridad de los habitantes, evitando únicamente acciones esporádicas. También se solicita la localización urgente de los jóvenes desaparecidos y la instalación de una mesa de seguridad en Baborigame con la participación de autoridades, pobladores y asociaciones civiles. Quedamos en espera de una pronta respuesta y acción por parte de las autoridades.
