Propone diputado Ismael Pérez Pavía tipificar la sustracción de animales de compañía

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-Las recompensas incrementan si el animal tiene certificados de raza pura, pedigree o entrenamiento especial para personas con discapacidad física o emocional.

Ante el Congreso del Estado, el diputado Ismael Pérez Pavía presentó la iniciativa para tipificar como secuestro la sustracción ilegal de animales de compañía con fines de lucro en el estado de Chihuahua.

“Existe una nueva forma de delinquir que tiene las características de un secuestro; es decir, sustraen a la mascota del domicilio donde habita o es resguardado, para después esperar la oferta de dinero por parte de los dueños para dar con el paradero de la mascotas; es entonces cuando estos delincuentes entregan el animal y reciben la recompensa monetaria”, destacó el legislador.

Dichos rescates suelen ser costosos y la cifra se incrementa si el animal tiene un certificado de raza pura, pedigree o algún tipo de entrenamiento especial, sobre todo, para las personas que padecen problemas físicos o emocionales, ya que están entrenados para ayudar en su pronta recuperación.

Según estadísticas del Consejo General de la Abogacía Española, aquellos que abusan de los animales son hasta cinco veces más propensos a cometer violencia contra las personas, por lo que, dicha iniciativa busca frenar las conductas de apariencia delictiva que pueden ser la llave de crímenes o delitos de gravedad.

Durante su intervención, el legislador local dio a conocer que el robo de perros en la Ciudad de México ha registrado un aumento del 125% desde 2012, según la plataforma seguros Hellosafe, mientras que la Organización Naturaleza Animal de la UNAM, señala que al año se venden ilegalmente 15 millones de mamíferos y 5 millones de aves vivas, convirtiendo al tráfico de fauna una de las actividades ilícitas más redituables en todo el mundo, solo después del tráfico de drogas y armas.

Cabe señalar, actualmente en el estado, al tratarse de conductas delictivas atípicas y relativamente recientes, no existe un estudio o compendio estadístico que permita determinar con precisión cuántas mascotas han sido sustraídas del lugar donde habitan con fines de reventa, para peleas callejeras o con el fin de cobrar una recompensa a sus propietarios.