“Alguien que corre un maratón no se detiene cuando ve la línea de meta. Corre más deprisa, con toda la energía que le queda. Y nosotros, también. Todos podemos ver la línea de meta, estamos a punto de ganar. Sería verdaderamente el peor momento para dejar de correr. Si no aprovechamos esta oportunidad, corremos el riesgo de tener más variantes, más muertos, más problemas y más incertidumbre”, subrayó el máximo responsable de la OMS.
Según el último informe epidemiológico publicado por la OMS y dedicado al Covid-19, el número de casos descendió un 12% en la semana del 29 de agosto al 4 de septiembre respecto a la semana precedente, hasta los 4,2 millones de nuevos contagios declarados.
El número de infecciones es, sin duda, mucho más elevado debido a que los casos poco severos no se declaran, pero también a que numerosos países han desmantelado su infraestructura para realizar tests.
Al 4 de septiembre, la OMS contabilizaba más de 600 millones de casos oficialmente confirmados – una cifra que se presume muy inferior a la real, lo mismo que el número oficial de decesos: 6,4 millones de muertos en todo el mundo.