En los últimos años, los bosques de Chihuahua se han convertido en un botín para criminales, que se han hecho de la tala de bosques una fuente de ingresos por millones, esto desplazando a la población indígena y mestiza con base a amenazas y el arrasamiento de recursos naturales. Sin importarles que son estas poblaciones, quienes cuidan el bosque ancestralmente, las siembran y cosechan.
Hoy en día estamos viviendo casos muy graves de desaparición forzada, e incluso homicidio de defensores del bosque.
Se han detectado casos en los que los criminales además falsifican documentos y las guías para sacar la madera, de esta manera “lavan la madera” para venderla de manera “legal” en aserraderos.
Los municipios con mayor afectación son Bocoyna, Guachochi y Guadalupe y Calvo, donde la depredación del bosque es grave porque están acabando con los árboles, los cuales liberan oxígeno y transforman el dióxido de carbono en biomasa, reduciendo el efecto invernadero; regulan el clima y disminuyen los efectos del cambio climático, regulan los ciclos hidrológicos y contribuyen a evitar inundaciones; previenen la erosión de los suelos y favorecen el desarrollo agrícola, además son hábitats de especies de flora y fauna.
Una opción de gran utilidad para blindar los bosques es reformar el Código Penal para sancionar a quien cambie el uso de suelo en terrenos forestales, sin la autorización expedida por la autoridad competente.
Y es que la sanción es crucial para proteger los ecosistemas forestales y prevenir la deforestación.
Proteger los ecosistemas forestales y prevenir la deforestación requiere un enfoque integral que abarque la aplicación efectiva de leyes y regulaciones, el monitoreo y la vigilancia, el fomento de prácticas sostenibles, el desarrollo de incentivos económicos, la participación comunitaria y la cooperación internacional.
Dichas medidas son fundamentales para garantizar la conservación a largo plazo de los bosques y los beneficios que proporcionan a la humanidad y al planeta.
En resumen, sancionar a aquellos que cambien el uso de suelo en terrenos forestales sin autorización es fundamental para proteger los ecosistemas forestales y los servicios que proporcionan a la humanidad.
He documentado que estas sanciones deben ser aplicadas de manera efectiva y disuasoria, y acompañadas de medidas de educación social.
De ahí que entre las consecuencias de la tala y la deforestación está la aceleración de pérdida de suelos, fauna, flora y biodiversidad; la deforestación conduce a la desertificación y a la escasez de agua; causa el desplazamiento de poblaciones originarias y pone en riesgo el bienestar de las personas.
El suelo forestal es cualquier área natural de la superficie terrestre constituido de distintos compuestos tanto minerales como orgánicos, los cuales representan horizontes de suelo que son capaces de tener y soportar vida; estos bajo una cubierta de vegetación forestal en la cual se han desarrollado.
Estos elementos de vegetación forestal son un conjunto de plantas y hongos que viven y se desarrollan de manera natural formando ecosistemas y logrando un desarrollo equilibrado junto con otros recursos y procesos naturales, es de ahí que viene la importancia de su cuidado y de su manejo.
