La circunstancia hace cambiar el voto…
Los rumores de por donde va Palacio…
Cecytech en la mira dicen rumores…
Libros de texto la polarización es en contra…
Hospital Ángeles se olvida del pasado…
El error más común que cometen los partidos oficiales y el gobernante en turno, es pensar que el resultado electoral de su triunfo, es “la base” sobre la que pueden pronosticar los resultados de la elección en donde se juega a quien los va a suplir.
Bueno, en realidad ese es un error muy común que se repite en los partidos políticos y sus candidatos, pues su “lógica”, es creer que el ciudadano que ya votó por ellos, ya no va a cambiar de opinión y que se va a quedar con ellos para las siguientes elecciones y creyendo que esa es “su base electoral”, suponen que su trabajo les va a generar más votos.
Hay quienes sí lo logran, pero lo más común, es que en la siguiente elección el partido gobernante baje en su cantidad de votos y eso es así, por la simple razón de que es más fácil decepcionar como gobierno, que dar resultados que hagan crecer la clientela electoral, por eso, ser opositor es mucho más fácil.
Pero además de ello, en nuestra historia, eso llegó a pasar por el manejo clientelar de las instituciones de gobierno y porque los ciudadanos suponían que al ser parte de un sindicato afiliado a una central obrera, que es parte de un partido político, “los obligaba” a votar por ese partido.
O si se trabajaba para el gobierno, pues era impensable que ese trabajador votará por una opción diferente, “pues si ganan los otros, vas a perder el empleo” y eso fue lo que le permitió al PRI crear la llamada “dictadura perfecta”, porque tenía una clientela cautiva, por miedo, por costumbre o por “institucionalidad”.
Pero México “empezó a despertar” tras “el sueño (pesadilla) Salinas” y en la elección de 1994, se presentó una participación atípica, en donde la oposición empezó a crecer y a convertirse en una opción para el electorado.
La estadística es muy clara, en la elección presidencial de 1982, con Miguel de la Madrid Hurtado, el PRI obtuvo el 70.96% de los votos, mientras que el PAN, con Pablo Emilio Madero, apenas logró el 16.69% de la votación y Arnoldo Martínez Verdugo del PSUM (Partido Socialista Unificado de México), solo obtuvo el 3.49% de los sufragios.
En la elección siguiente, en la que se “cayó el sistema”, para que ganará Carlos Salinas de Gortari, el PRI bajó su porcentaje de votación en un 20.60%, pues logró el 50.36% de los votos, mientras que Cuauhtémoc Cárdenas se alzó con el 31.12% -según las cifras oficiales- y el PAN, siguió creciendo al llegar a un 17.07 con el gordo “Maquio” Manuel Clouhtier.
Para el año de 1994, México estaba más que listo para darle el paso a la oposición, el candidato oficial Luis Donaldo Colosio, al que el sistema le ha construido “un mito”, venía en picada, el clientelismo electoral de la “dictadura perfecta” se estaba cuarteando, el sistema ya había entregado varios estados a la oposición y el ciudadano calle veía que sí era posible ganarle al PRI y el EZNL metía en problemas al sistema.
Pero vino el asesinato del candidato oficial y Luis Donaldo Colosio se convirtió “en leyenda” y el motivo del “voto del pánico”, para evitar que México “se descompusiera”.
Pero a pesar de eso, el PRI ya no logró el 50% de los votos, pues solo llegaron al 48.69%, mientras que el PAN brincaba hasta el 25.92% y el PRD perdía votación al caer al 16.59%.
En votos, la situación fue que en 1982, el PRI, obtuvo 16 millones 721 mil 206 sufragios, el PAN, 3 millones 697 mil 995 y el PESUM 821 mil 993 votos.
Para 1988, el PRI perdió el 42.2% de sus votos, de todos modos ganó la elección, pero se quedó con 9 millones 687 mil 926 sufragios. La izquierda representada por el Frente Democrático Nacional, con Cuauhtémoc Cárdenas a la cabeza y como gran pensante Porfirio Muñoz Ledo, dos que eran “la corriente critica del PRI”, levantaron la votación de poco más de 800 mil votos seis años antes a 5 millones 929 mil 585 votos.
Y el PAN, siguió creciendo, lento, pero aumentó sus votos al llegar a 3 millones 208 mil 584 votos.
Para 1994, el PRI con el voto del miedo, registró un aumentó de más del 76% en su votación y llegó a los 17 millones 181 mil 651 votos, poco más de 406 mil votos en comparación a los sufragios que había conseguido 12 años antes.
El PAN dio un brinco del 124.8% en su votación y alcanzó 9 millones 146 mil 841 sufragios y la izquierda, otra vez con Cárdenas, perdió casi 2 puntos porcentuales en su cantidad de votos, pero llegó a los 5 millones 852 mil 134 votos. Una pedida de casi 77 mil 500 votos.
Ese es el ejemplo estadístico de lo cambiante del voto, pero la pregunta es: ¿y porque cambia el sentido de su voto el ciudadano?
La respuesta es muy sencilla y se podría decir que son tres motivos fundamentales para que el ciudadano común tome esa determinación:
En primer lugar por decepción, es decir, se votó por un candidato que iba hacer cambiar las cosas de forma diametral y no hay los resultados esperados, así que el ciudadano busca otra opción.
En segundo lugar por hartazgo, es decir, el ciudadano ya está harto de que las cosas sean igual y por ende, busca un cambio, el que sea, pero un cambio.
Y en tercer lugar por el surgimiento de un “adalid”, un candidato que arrastra, que genera una ola a su favor que vende “esperanza” y que logra que el imaginario colectivo suponga que ese triunfo es posible, independientemente de que “el poder”, “el gobierno” esté en contra, “no importa hoy sí le vamos a ganar”, dice y piensa el ciudadano “esperanzado” y esa ola es la que más triunfos asegura.
Hoy estamos en una circunstancia absolutamente atípica, es decir, tenemos como presidente al que por tres elecciones fue “el máximo opositor”, es presidente el candidato que más votos ha logrado -en cantidad, no en porcentaje- en nuestra historia.
Está en el poder uno que es un genio al momento de generar la narrativa y como presidente, se comporta como si él siguiera siendo “el gran opositor”.
Su triunfo fue la mezcla del hartazgo ciudadano, la decepción y la ola “de esperanza” de que con él “si íbamos a ganar” y que “las cosas ahora sí iban a cambiar”.
Pero la corrupción sigue siendo la misma, el sistema de salud sigue siendo el mismo cochinero de siempre y siendo muy realistas, hoy está peor que nunca y la inseguridad arroja los peores números de asesinatos en nuestra historia.
Pero hoy como nunca en nuestra historia, ni en la época de la dictadura perfecta, tenemos un presidente convertido en el ídolo de una masa enorme, que lo sigue con fe ciega y que todos los días juega a generar polémicas para que el país siga dividido y polarizado.
Y frente a él, surgió una candidata que hace suponer a muchos, que solo ella le puede ganar. Así que estamos ante una circunstancia totalmente atípica y lo es, por el hecho de que ni siquiera importa quien sea el candidato o la candidata que el Presidente ponga, la batalla es él en contra de ella, si ella es la candidata.
Falta tanto tiempo y estamos tan cerca. Y el ambiente es tan confuso, tan atípico, que sin lugar a dudas estamos ente una telenovela que todavía tendremos que ir viendo capitulo a capitulo, observando la calle, para ver día a día, hacia donde se mueve el imagina rio colectivo…
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En temas locales, hay quienes apuestan a que en Palacio vienen una ola de enroques y movimientos para dejar en claro “hacia donde va la bola”.
Y es que en este momento no se tiene claro quien será el candidato o candidata al senado que encabece la formula para el 2024 y de igual forma, hay quienes voltean a ver el gabinete y hacen conjeturas sobre cambios y más cambios.
Algunos de esos rumores son:
César “El Autista” Jáuregui, deja la Fiscalía General del Estado y son dos los nombres que se mencionan para sustituirlo, Carlos Manuel Salas y Heliodoro Araiza.
Que “El Autista”, sería quien se haga cargo de la Secretaría de Coordinación de Gabinete, que acaba de dejar Luis Serrato y que ese cambio es para que Jáuregui se encargue de las negociaciones políticas rumbo al 2024.
Que si eso es cierto, entonces la formula al senado, serían Manque Granados y Mario Vázquez, sin dejarles espacio a los priistas en esa conformación.
El otro rumor, es que en realidad será Mario Vázquez el que supla a Serrato, para que él se encargue del “control político” del PAN rumbo al 2024, de tal forma que si eso fuera cierto, entonces Mario no sería candidato al senado y que le estarían dando esa posición como premio de consolación al no poder asegurarle el escaño, pues quien va en el segundo lugar de la formula, no asegura nada y solo con el triunfo se es senador y en este momento en la “Aldea Pitufa”, muchas voces apuestan a que vuelve a ocurrir lo del 2018 y que no se logra el triunfo.
El “premio de consolación” para Mario Vázquez, también se menciona ante “la posibilidad” de que Gustavo Madero vuelva a ser candidato a senador en primera fórmula. El hecho es que de pronto en la “Aldea Pitufa” y en los comentarios de “Radio Pasillo” de palacio, muchas voces señalan que Mario Vázquez no sería el candidato al senado y que el que va en segunda formula sería Luis Aguilar, quien sigue encampañado buscando esa candidatura.
El otro ruido, es que en breve se dará el cambio de titular en Comunicación Social, ya que con el regreso de César Navarrete, no se entendería que René Sotelo siga en esa posición. Pero en ese tema, hay que recordar que Navarrete no es “operador”, que solo juega al “estratega”, al diseño y en esa oficina hace falta quien se haga cargo de “la chamba” del día a día. Es por eso que hay que entender que René va a seguir en su puesto, si la gobernadora está satisfecha con su trabajo, es decir, se entiende que su llegada se debió al ejercicio político del “Vicegobernador” Serrato, pero su permanencia, tiene que ver con sus resultados.
Así que en este momento se puede decir que los cambios que algunos imaginan, están absolutamente ligados al 2024, pero eso sí, los chismes están sumamente sabrosos…
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Por cierto, en ese tema de los rumores, en “Radio Pasillo” hasta apuestas levantan sobre que en breve se anuncian cambios en el CECYTECH (Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Chihuahua) y esos ruidos señalan que las cosas están que arden, por la falta de atención al sindicato y otras “cosillas” que requieren de intervención inmediata antes de que se conviertan en un problema hasta legal.
Por supuesto que muchos de esos rumores se generan señalando a la actual directora Adriana Ruíz Ramírez, como la culpable de esa falta de atención en diversos temas, sobre todo por su falta de experiencia en asuntos administrativos, de cumplimientos fiscales y cl manejo de un presupuesto con reglas gubernamentales.
Claro que no faltan rumores de faltas graves en lo administrativo y sostienen que hay un par de auditorias que no salieron nada bien y que si no son atendidos esos señalamientos, pueden dar cabida a sanciones administrativas y hasta penales.
Es por eso que en “la quinela” de los cambios que se mencionan en Palacio, hay quienes apuntan al CECyTECH, como el amplio favorito para un cambio en la dirección…
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La discusión por el tema de los libros de texto, hay quienes creen que es “una estrategia” del propio presidente, para con eso quitarle los reflectores a Xóchitl Gálvez, un rumor similar a esa versión, es que el Peje Presidente sabía a la perfección que se vendría una polémica enorme, pero que él saldría fortalecido de ella.
No es raro que algunos empiecen a creer que el Peje todo lo hace con fines maquiavélicos, pues esa ha sido la marca de la casa a lo largo de su gobierno.
Hoy se puede decir que el Presidente está derrotado, pues esa polémica ya dejó de ser un asunto “meramente ideológico”, para centrarse en todos los errores que esos libros de texto presentan.
Faltas de ortografía, errores garrafales en varias materias, incluso cambiarle la fecha de nacimiento al más grande héroe de los liberales mexicanos, como lo es Benito Juárez, quitar matemáticas del primer año, son temas de los que ya todo mundo habla.
El Peje y la 4T ya fueron derrotados en esa discusión, pase lo que pase, ya perdieron, pues la burla por esos libros es enorme, no importa si el que se burla los leyó o si no los revisó a cabalidad, todo mundo se ríe y da por sentado que la 4T se equivocó y en lugar de aceptarlo desde un principio y hacer los cambios necesarios, llevaron las cosas al limite, peor en fin, dice un viejo dicho: “cuando tu enemigo está mal y se aferra en demostrarlo, no lo interrumpas, déjalo que haga más hondo el hoyo donde se va a sepultar” y hoy podemos decir que ese es el caso…
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Hace unos días en los círculos médicos de la capital del Estado varios soltaron la carcajada y el centro de las burlas era el Hospital Ángeles, pues en redes sociales promocionaban que su hospital ya había dado el primer paso en traer a Chihuahua “la ultima novedad” en operaciones para males cardiacos.
“Presumían” la colocación de una “válvula aórtica” y que el doctor Parra -cardiólogo-, era quien había logrado “esa hazaña por primera vez en nuestra entidad”.
De plano el hospital Ángeles, no tiene ni siquiera clara su historia y mucho menos los servicios que los médicos que ocupan su torre de especialidades ofertan a los chihuahuenses, y es que fue en mayo del 2014, cuando el doctor Demetrio Kosturakis y el doctor Adrian Holguín, junto con todo un grupo de especialistas colocaron la primera válvula aórtica en una paciente de más de 70 años.
Dicha operación fue motivo de una cobertura especial de parte de El Heraldo de Chihuahua, donde se presentaron las imágenes tomadas por “el cañero” Gerardo Aguirre, quien estuvo presente dentro del quirófano, tomando imágenes de los médicos en plena intervención.
Y este tundeteclas, fue el encargado de redactar la crónica de esa operación realizada un par de días antes del día de las madres, la cual salió publicada en dicho periódico, con una entrevista un par de días después con la paciente y su familia.
En fin, cosas que pasan, cuando una empresa olvida hasta su pasado, a ver si en breve no salen dando la noticia de que “por primera vez en la historia de Chihuahua, se hizo una extracción dental” o que algún medico novato fue el primero en poner un apósito, o una apendicectomía. Pero bueno, ellos ni su historia conocen…
