Este poblado en el norte de México tiene un legado de mujeres que practican la magia.
Las Brujas han estado presentes durante siglos en la humanidad. Esa figura que tenemos en mente de una mujer vestida de negro, nariz puntiaguda, que se reúne alrededor del fuego para adorar al demonio, se ha popularizado en occidente, pero no siempre ha sido así.
De acuerdo con una investigación de la BBC, desde la Antigua Grecia con la hechicera mitológica Circe que convertía a los hombres en cerdos, así como algunos pasajes de la Biblia que hablan sobre brujas, estos seres siempre han estado presentes en la historia de la humanidad.
En La Nueva España y en México la situación no fue distinta. De acuerdo con una investigación realizada por Felipe Canuto Castillo de la Universidad de Guanajuato, la brujería a finales del siglo XVII estuvo fuerte en lo que ahora es nuestro país.
Todo empezó cuando los frailes católicos llegaron a tierras mesoamericanas se encontraron con nahualli que, para poder aprehenderla, la asociaron con lo que, en su parecer, era semejante a una bruja.
Aunque nahualli hace referencia a un alter ego animal, estrechamente unido al destino humano y a un especialista ritual con capacidad para transformarse, y las brujas eran mujeres que tenían pactos con el demonio para dañar a los demás, la idea se quedó y posteriormente la iglesia católica prohibió las prácticas de magia negra o rituales que son ancestrales en México.
A pesar de que eran considerados como una práctica ilegal y del diablo, la brujería tanto blanca como negra persistió por siglos y aún existen lugares a lo largo de la república en la que se practican, uno de ellos está en Arteaga, Coahuila.
Las brujas de La Biznaga
En la década de 1960 se corrió el rumor de que este sitio estaba habitado por hechiceras luego de que los pobladores, algunos que aún siguen vivos, se espantaran al ver supuestamente a algunas de ellas festejando transformadas en aves alrededor de un aquelarre.
En la actualidad a los pobladores de la Biznaga no les gusta admitir que en la región hay hechiceras que se dedican tanto a la brujería blanca como a la negra, pero algunas de estas mujeres no se esconden, incluso una de ellas, Martha Molina da entrevistas muy seguido y es considerada la más “poderosa” de la región.
Jesús Peña, del Semanario de Coahuila se adentró hace unos años a este pueblo, en donde recopiló testimonios de las personas que lo habitan, así como entrevistas con las “brujas”, quienes le relataron que los pobladores recurren con mucha frecuencia a estas hechiceras para beneficiar o perjudicar a los otros.
Incluso aseguran que algunas personas han quedado ciegas, infértiles en el caso de mujeres, o tienen mala suerte en el amor, lo cual atribuyen a hechizos.
