El líder religioso de la secta, originaria de Kenia, fue detenido; al menos 4 personas murieron y otras 11 están hospitalizadas.
Cuatro personas han muerto y otras 11 están hospitalizadas en Kilifi, Kenia, después de morirse de hambre para ver a Jesús por supuestas órdenes de su predicador. Tres de los hospitalizados se encuentran en estado crítico.
La policía de Nairobi intentó rescatar a los presuntos miembros del culto religioso de un bosque donde se estaban muriendo de hambre el 13 de abril. Las autoridades han dicho que el líder de la Iglesia Good News International, Paul Makenzie Nthenge, le había lavado el cerebro al grupo.
“El pastor está detenido después de que se entregara porque sabía que lo buscaban”, dijo Charles Kamau, jefe de investigaciones criminales de Malindi.
La policía acudió a ese bosque en la costa de Kenia el viernes tras recibir información sobre “ciudadanos ignorantes que murieron de hambre con el pretexto de encontrarse con Jesús después de haber sufrido un lavado de cerebro” por parte de Nthenge, según un informe policial. Las autoridades también sospechan que hay una fosa común en el bosque donde están enterrados otros miembros del culto.
Los cuatro fieles fallecidos aún no han sido identificados. Los 11 que fueron llevados al hospital son siete hombres y cuatro mujeres de 17 a 49 años, agregó. Makenzie Nthenge fue detenido y acusado el mes pasado, después de que dos niños murieran de hambre bajo la custodia de sus padres. Fue puesto en libertad con una fianza equivalente a unos 670 euros.
El 23 de marzo, Nthenge fue arrestado y acusado de matar bebés y enterrarlos en tumbas poco profundas. Fue puesto en libertad con una fianza de un millón de chelines kenianos (unos 7 mil 550 dólares / unos 136 mil pesos).
Según un informe separado de TUKO, el pastor también fue acusado de lavar el cerebro a dos padres para que mataran a sus dos hijos para convertirlos en “héroes” a los ojos de Dios. Luego supuestamente enterró a los dos bebés en una tumba poco profunda en un lugar llamado Shakahola en Kilifi, según el informe. Los padres, que fueron identificados como Isaac Ngala y Emily Kaunga, también figuraban como sospechosos.
Con información de AFP
