El consumo de productos lácteos aumenta el riesgo de padecer cáncer, advierte un nuevo estudio

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Un número moderado de estudios han intentado revelar si el consumo de productos lácteos tiene un efecto negativo (o positivo) en el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer. Algunos reportes han determinado que la ingesta de este tipo de alimentos aumenta el riesgo de padecer cáncer de próstata ovario y mama, mientras que otros indican que pueden proteger del cáncer colorrectal. Lo cierto es que la evidencia científica actual es inconsistente y no aporta información concluyente.

Frente a esto, un grupo de investigadores de la Universidad de Oxford ha realizado un megaestudio de 11 años con una población de aproximadamente 500,000 personas y con el objetivo de investigar las asociaciones del consumo habitual de productos lácteos con la incidencia de cáncer total y específica en habitantes de 10 áreas diferentes en China. Los hallazgos encontrados se publicaron recientemente en la revista BMC Medice que podrían ser más sólidos al respaldarse por el número grande de población de estudio y su importante evaluación por más de una década.

Para obtener sus resultados aquí reportados los investigadores hicieron un exhaustivo seguimiento en el cual se recopiló la información de la frecuencia de consumo de los principales alimentos, incluidos productos lácteos, estimando la cantidad promedio de consumo habitual y, durante los 11 años del estudio longitudinal, se registraban los casos incidentes de cáncer en toda la población.

Asimismo, también se reunieron datos que se consideran contundentes factores de riesgo para diferentes tipos de cáncer o variables de importancia, tales como la edad, sexo, región, antecedentes familiares de cáncer, educación, ingresos, consumo de alcohol, tabaquismo, actividad física, consumo de soja y fruta fresca e índice de masa corporal. Estos se ajustaron mediante análisis estadísticos para determinar el efecto en los cánceres desarrollados por las personas.

De esta manera, se encontró que aproximadamente el 20% de los participantes informó consumir productos lácteos con regularidad (definido como igual o más de un día a la semana) y encontrando una asociación positiva y significativa con el riesgo de padecer cáncer con un registro total de 29,277 personas que desarrollaron esta patología. Y, en específico, el consumo regular de estos alimentos se asoció con un riesgo mayor de padecer cáncer de hígado y cáncer de mama femenino.

En este punto es importante mencionar que estas relaciones que se ha querido determinar por la ciencia están respaldadas por mecanismos biológicos en los que potencialmente pueden estar implicados los componentes de la leche para propiciar o impulsar procesos cancerígenos. Así, se pueden mencionar que un mayor consumo de productos lácteos induce niveles elevados de una hormona (IGF-I) que se ha visto implicada en el desarrollo del cáncer, de la misma manera, los ácidos grasos de estos tipos de alimento se asocian con factores de riesgo para el cáncer de hígado y linfoma y, finalmente, se indica en el estudio que las hormonas liposolubles que se encuentran en la leche se podría asociar con el cáncer de mama.

Finalmente, los resultados aquí descritos se deben de tomar con prudencia, esto no significa, por ahora, que estos alimentos sean perjudiciales para la salud ya que aportan importantes nutrientes al organismo, además, el cáncer es una enfermedad multifactorial y, por tanto, requiere la sintonización de distintos factores detonantes. De esta manera, indican los autores del reporte que «Se necesitan más estudios para validar estos hallazgos actuales, establecer si estas asociaciones son causales e investigar los posibles mecanismos subyacentes involucrados» a SciTechDaily.

El estudio completo lo puedes consultar en: BMC Medice