Lamentablemente, una niña hondureña de 8 años falleció bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. en Texas. La situación de la crisis migratoria exige acciones urgentes y protección de los derechos humanos.
HARLINGEN, TEXAS.– La trágica muerte de una niña hondureña de 8 años bajo la custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. ha vuelto a poner en la mira la situación de la crisis migratoria en la frontera entre EE. UU. y México, en un marco de indignación ciudadana y autoridades negligentes en ambos lados del Río Bravo.
Mientras la crisis migratoria se agudiza las autoridades en ambos lados de al frontera se destacan por su negligencia
La niña, identificada como Anadith Danay Reyes Alvarez,falleció en un hospital de Harlingen. Por el momento, su familia ha recibido atención por parte del consulado de Honduras en McAllen, según informó la Cancillería hondureña. Aunque hasta el momento, las circunstancias que rodean la muerte de la menor se siguen sin esclarecer.
El consulado de Honduras ha solicitado un informe a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos para comprender los detalles de este terrible suceso. Por el momento, se ordenó una autopsia completa para determinar la causa de la muerte y se lleva a cabo una investigación que involucra a la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional y al Departamento de Policía de Harlingen.
Este incidente desgarrador sigue a la reciente muerte de un migrante de 17 años de Honduras en Florida, quien viajaba por su cuenta. El adolescente estaba bajo el cuidado de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. Estas tragedias subrayan los desafíos y riesgos que enfrentan los migrantes, en particular los niños, en su viaje en busca de una vida mejor en los Estados Unidos.
Y es que las negligencias, abusos y delitos cometidos por las autoridades migratorias no son un tema nuevo, pero la cifra de migrantes fallecidos bajo su custodia alcanzará números nunca antes vistos este año. Sucesos como el incendio en el centro migratorio de Ciudad Juárez el pasado, el secuestro y desaparición de migrantes en Matehuala o las ocho personas atropelladas frente a un refugio de migrantes en Texas dejan muy en claro la pesadilla a la que se encuentran estas personas por el simple hecho de buscar una vida mejor para ellos y sus familias.
