Compañía ofrece dinero a las empleadas que usen faldas y maquillaje

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Una compañía rusa ha tenido la controversial idea de ofrecer un pago adicional a las empleadas que usen maquillaje, así como un vestido o falda para ir el trabajo.

Tatprof, un fabricante de aluminio, lanzó la iniciativa como parte de un “maratón de feminidad”, informó la portavoz de la compañía a la estación de radio local Govorit Moskva.

“Nuestro equipo está compuesto en un 70% por hombres”, dijo Anastasiya Kirillova citada por la agencia estatal rusa de noticias Sputnik. “¡Esta es una gran manera de reunir un equipo!”

“Muchas mujeres se ponen los pantalones automáticamente, por lo que esperamos que [la campaña] aumente la conciencia de nuestras damas, permitiéndoles sentir su feminidad y encanto cuando deciden usar una falda o vestido”, continuó Kirillova. “Es verano ahora, así que el maratón fue útil”.

Cada mujer que acceda a vestir falda o vestido y usar maquillaje recibirá 100 rublos (1,50 dólares) extra, informó Sputnik. Para reclamar el bono, las empleados deben enviar una fotografía de ellos a la compañía.

La idea de la campaña fue del CEO Sergei Rachkov, dijo Kirillova.

“Él está muy preocupado por este problema: mezcla roles de género”, declaró a la página web local de noticias Business Online.

“Y él realmente quiere mantener la esencia femenina en todas las empleadas de la compañía, para que las mujeres jóvenes no tengan cortes de cabello masculinos, no se cambien a pantalones, hagan labores manuales, proyecten toda su calidez en la crianza de los hijos”.

Primeras criticas

La prominente blogger y periodista feminista Zalina Marshenkulova calificó la iniciativa de Tatprof como “noticias de la Edad Media” en su canal de Telegram.

Sin embargo, el incentivo a las mujeres sobre la base de un concepto de femeneidad arcaico no generó el escándalo que habría provocado en otras naciones donde el movimiento #MeToo en favor de los derechos femeninos y contra la violencia sexual ha cobrado gran fuerza.

En Rusia, la violencia doméstica sólo se convirtió en delito el año pasado y los abusadores pagan multas y un máximo de 15 días en la cárcel o servicios comunitarios.

Por otro lado, las mujeres que han expresado apoyo público al #MeToo a menudo enfrentan violencia y burlas.