Maestros de las secciones VII y 42 generaron caos en el primer cuadro de la ciudad al cerrar el acceso a las calles aledañas a los edificios Héroes de la Revolución y de Reforma, exigiendo pagos de prestaciones y respeto a las ya adquiridas, entre las que se encuentra el que se respete la clave L.
Ante esto, cerraron las calles Venustiano Carranza a la altura de la calle Niños Héroes a la calle Rosales, así como la calle Aldama que fue cerrada desde la calle Independencia, lo que originó caos desde temprana hora.
Mientras que la calle Rosales fue cerrada desde la altura de la calle 13 hasta la Josué Neri Santos, con lo que ciudadanos y principalmente burócratas se vieron afectados.
