Sentarte en tu sillón favorito o recostarte en la cama para encender la pantalla y ver algo en Netflix se ha convertido en uno de los placeres más simples y adictivos de los últimos años.
Terminas una película, una serie o un documental y de inmediato Netflix te recomienda otros contenidos para que no te desconectes y sigas consumiendo sus productos.
¿Cómo lo hacen?
¿Por qué es que sus recomendaciones en realidad sí me interesan y las quiero ver?
La respuesta en muy sencilla y se resume en dos palabras: datos y algoritmos.
Y esta sería la explicación por la que, mientras más horas pasas frente a la pantalla viendo algo de Netflix, más atractivas se vuelven sus recomendaciones.
Cada que ves algún capítulo de una serie o cualquier contenido en la plataforma digital, le regalas información sobre tus gustos y preferencias a Netflix.
Por ejemplo, si la primera película que viste en Netflix fue “El perfecto asesino”, probablemente las siguientes recomendaciones que aparezcan para ti serán películas como “El quinto elemento” (dirigida por Luc Besson), “Black Swan” (protagonizada por Natalie Portman) o “La casa de papel”, una serie cuya trama se basa en un drama policíaco.
Si te das cuenta, las recomendaciones tienen elementos en común con tu primera elección y esa información se irá haciendo cada vez más detallada gracias a tus elecciones.
Pero no sólo se trata de lo que eliges; incluso aquellos contenidos que prefieres no ver o que abandonas a los pocos minutos le brindan valiosa información a Netflix.
La próxima vez que te sorprenda las buenas recomendaciones que Netflix pone en tu pantalla de inicio, recuerda que todo lo que ahí aparece es gracias a tu buen gusto.
Así es no es Netflix, ERES TÚ!!!!
