El 5 de enero de 1941, nació una persona que cambiaría al mundo con su magia, imaginación, creatividad, pero sobre todo, su lado más humano. Sí, hablamos de Hayao Miyazaki.
Amante del arte y con un talento nato, se convirtió en unos de los directores más reconocidos en la industria, plasmando toda su esencia y parte de su vida, en cada una de sus películas.
Desde niño desarrolló una enorme fascinación por los aviones, algo que no es sorprendente, ya que su infancia estuvo marcada por la Segunda Guerra Mundial, además de que su padre era director de una empresa dedicada a crear aeronaves de combate.
Fue así como pasó de crear mangas a desarrollar máquinas voladoras animadas en grandes películas que hoy son reconocidas como obras de arte, ya que, sin centrarnos en las fabulosas tramas, hay que destacar que, al menos un 90 por ciento, son dibujadas a mano.
El creador de Studio Ghibli nos regala en sus filmes una mezcla única de poesía visual, imaginación desbordante, así como una conexión profunda con la naturaleza y la condición humana.
A través de personajes entrañables, enfrenta cuestionamientos éticos y morales. La empatía y la compasión son valores centrales, mientras que los conflictos a menudo se resuelven mediante el entendimiento, la aceptación y la búsqueda de un equilibrio armonioso.
Y lo mejor es que no sólo son las historias las que detonan una bomba de emociones en nosotros, si no que también nos regala frases memorables, que vale la pena tenerlas siempre en mente, ya que se sienten como un apapacho hasta en los peores momentos…
Mejores frases de las películas de Hayao Miyazaki
- “La grandeza del pensamiento está relacionada con la profundidad del sufrimiento”. Nausicaä del Valle del Viento.
- “Sólo tienes que seguir a tu corazón y mantener la sonrisa”. Nicky, la aprendiz de bruja.
- “No puedes cambiar tu destino, pero puedes acudir a su encuentro”. La princesa Mononoke.
- “Nada de lo que sucede se olvida. Incluso si ya no lo recuerdas”. El viaje de Chihiro.
- “Siempre querré a Ponyo, ya sea un pez, humana o ambas cosas”. Ponyo y el secreto de la sirenita.
- “Un corazón es una carga pesada de llevar”. El increíble castillo vagabundo.
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“Le he esperado durante tres años, ya no me quedan lágrimas”. Porco Rosso.
- “Dime, ¿cuáles son los límites? Los límites son tres: el cielo, la imaginación y tú misma”. La princesa Mononoke.
- “Cuando te vi, solo quise encontrar una manera de protegerte”. Ponyo y el secreto de la sirenita.
- “¡Venga, vamos a reírnos para alejar a los fantasmas!”. Mi vecino Totoro.
