Mientras que la conversación pública la acaparan las “corcholatas” de Morena- Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum y Ricardo Monreal- quienes buscan la candidatura a la Presidencia en 2024, el panorama para las fichas de los partidos de oposición avizora múltiples problemas.
“Si hoy la oposición jugara dividida, si hoy fueran las elecciones y la oposición postulara a candidatos separados, uno el PRI, uno el PAN y uno el PRD es prácticamente un hecho que Morena la ganaría por mucho”, consideró Javier Martín Reyes, politólogo del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
En entrevista con Forbes México, el académico aseguró que uno de los principales retos que enfrentan los partidos de la oposición, es la falta de un liderazgo individual o de grupo que pueda enfrentar al presidente Andrés Manuel López Obrador y a Morena.
Sumado a esta situación, la falta de carisma y cuadros políticos contrarios a la 4T dificultan aún más el posicionamiento de la coalición PAN, PRI y el PRD rumbo a la elección presidencial.
“Hay una carencia para formar cuadros atractivos y algo que es bien importante en la política es que su líder tenga carisma”, apuntó Bernardino Esparza, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad LaSalle.
El catedrático ejemplifico que en el año 2000, Acción Nacional pudo posicionar a Vicente Fox y conectar con el electorado por el carácter desinhibido del político guanajuatense.
En el caso del PRI, que con la creación de una imagen mediática, lanzó a Enrique Peña Nieto a la candidatura y se hizo con la Presidencia en 2012.
“Hoy, te lo digo así, la oposición no tiene lideres que tengan carisma y que puedan enfrentarse a los candidatos que ofrecerá Morena”, subrayó Esparza en entrevista con Forbes México.
El pasado 16 de junio, en su conferencia de prensa matutina, el mandatario federal fustigó a los partidos opositores a su gobierno al señalar que no tienen ningún actor político que compita contra el bloque liberal de su movimiento.
Aseguró que por esta razón, los conservadores emprenden una campaña de desprestigio contra las obras de su administración para hacer tambalear a la Cuarta Transformación.
“Nosotros tenemos muchísimos con posibilidad de llegar a ser presidentes, mujeres y hombres. El problema lo tienen ellos, ¿de dónde los van a sacar?, ¿quién?, ¿Claudio?, ¿la esposa de Felipe Calderón?, ¿Quadri? ¿Va a regresar Diego, Chong?, ¿quién?, ¿Loret de Mola o Krauze o Aguilar, de dónde?, lanzó el presidente López Obrador.
Al respecto, Javier Martín Reyes, profesor del CIDE, indicó que hoy en día no es posible vislumbrar un candidato que emerja con el respaldo de las tres fuerzas políticas y sobretodo que pueda impactar de manera positiva en el gusto del electorado.
Advirtió que la única respuesta de la que pueden sacar ventaja es la de la unidad como coalición que el pasado 6 de junio demostró competitividad.
“¿Cuál es el gran problema? Que no tienen ni candidaturas propias fuertes, o sea, hoy es difícil pensar cuál sería el candidato natural del PRI, si el PRI decide ir solo; hoy en día también sería difícil pensar cuál sería la candidata o el candidato natural del PAN por si jugara solo y del PRD ni se diga pasó apenitas el umbral del 3%”, dijo.
“El escenario para la oposición es complicadísimo. Saben que en este momento tienen que ir juntos para poder competir pero no tienen ni figuras propias pero tampoco en el panorama político se ve ahí quién podría encabezar”, sostuvo.
El hecho que desde la semana pasada, la conversación pública está focalizada en los aspirantes de Morena a la Presidencia, hecho que juega un factor importante en los reflectores que la oposición puede ganar de cara al proceso legislativo del segundo tramo del sexenio, expuso Reyes.
Sin embargo, para Bernardino Esparza, maestro de Derecho de LaSalle, que el PAN, PRI y PRD estén en procesos divisorios, con el nacimiento de nuevas corrientes para refundar sus institutos políticos, influirá de manera negativa en la postulación de un líder.
“La oposición no tiene cuadros por ahí se decía que el Partido Acción Nacional ha perdido militantes, el PRD está en las mismas, el PRI igual con la creación de una nueva corriente interna para refundar al partido en si, en concreto están en refundaciones y pues están perdiendo el tiempo para postular un líder”, comentó Esparza.
Javier Martín Reyes dijo que establecer la sucesión presidencial con casi tres años de antelación, muestra la capacidad que tiene el presidente de la República para dictar agenda y dinamitar el proceso de construcción de las candidaturas de los partidos opositores.
“Este es un ejemplo de que el presidente puede jalar los temas que a él le interesan a la agenda nacional y quitándole reflector a la oposición respecto a la construcción de quiénes podrían ser los contendientes”, señaló.
