¡¿WHAT?! 4G en la Luna: para qué sirve y por que instalarán una red allí

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Mientras que en la Tierra se habla acerca de cuánto tiempo falta para que el 5G se expanda más allá de un puñado de países y llegue a la Argentina también se está planeando la llegada de la red 4G al espacio: precisamente, la intención de la NASA es tener cobertura de 4G en la Luna para 2024, en el marco de la misión espacial Artemisa, que apuesta por el regreso humano a la Luna.

¿Cuál es el sentido de esto? “Con vistas a una base permanente en la Luna, de manera similar a la Estación Espacial Internacional que lleva más de 20 años de ocupación permanente, tiene mucho sentido tener comunicaciones inalámbricas, y los celulares tienen la tecnología más versátil y avanzada para eso. Y, sobre todo, es una tecnología muy madura”, explica Alejandro Silvestri, director del Departamento de Electrónica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Austral.

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Evidentemente, las actividades en el espacio son cada vez más habituales y se necesita una comunicación cuya transmisión de datos sea lo más rápida posible entre astronautas, módulos lunares y vehículos espaciales. Con 4G, se espera que exista una especie de localizador como Google Maps y servicio de mensajería, para enviar fotografías y videos de mayor calidad y más rápido comparado con lo que sucede actualmente. “Desde hace años existen sistemas de comunicaciones para el espacio, así como entre los astronautas y la Tierra. Lo que se busca con este desarrollo de 4G es tener comunicaciones más fluidas porque además de la voz, se necesitan transmitir imágenes con mayor calidad”, explica Claudio Muñoz, docente del Departamento de Ingeniería Electrónica del ITBA.

Si bien en 2024 la red 5G estará mucho más desarrollada que ahora, pensar en 4G, aún entonces, tiene más sentido: “La red debería estar armada para 2022, dos años antes de que se ejecute la misión Artemisa que hará la instalación. Esta es una razón, además, está probado que la tecnología elegida va a funcionar de forma eficiente y, de todos modos, el día de mañana se puede migrar fácilmente de 4G a 5G, porque no se trata de tecnologías distintas, sino estándares diferentes”, argumenta Muñoz. Para Silvestri, hay una década de experiencia con 4G, por lo que los problemas que tenía ya ocurrieron y ya se resolvieron. “Si hay algo seguro es que 5G va a fallar de mil maneras, que se irán resolviendo”, dice. Y agrega: “Las principales ventajas de 5G no aplican en la Luna. 4G admite 100.000 dispositivos por kilómetro cuadrado. En el Microcentro puede ser una limitación, pero para la Luna alcanza y sobra. 4G maneja 200 Mbps, tampoco parece un problema”.

Detalles de proyecto

La NASA, en tanto responsable del programa espacial civil e investigación aeronáutica y aeroespacial de Estados Unidos, asignó este proyecto de comunicación lunar a Nokia. La empresa cuenta con cuatro años y 14.1 millones de dólares para desarrollar toda la infraestructura 4G. Por supuesto, llevar adelante este trabajo en la Luna difiere a cómo se hace en la Tierra, ya que hay diferencias drástica en cuanto la gravedad, la distancia, el terreno así como a la ausencia de atmósfera en la Luna.

Por ejemplo, en la Tierra 4G se basa en torres de telefonía celular junto con generadores de energía y radios. En la Luna la estructura no será igual: “En primer lugar no es necesario instalar torres, porque no hay cuestiones de relieve que resolver, ni tanta demanda de canales como en nuestro planeta, ni semejante cobertura”, explica Muñoz, y agrega que los mayores desafíos que tendrá Nokia están vinculados con que los desarrollos soporten, desde el punto de vista mecánico, las condiciones extremas que se experimentan tanto en el despegue de la nave que los llevará al espacio como el alunizaje. Además, el mayor reto tecnológico es que el sistema de comunicación debe soportar un nivel de radiaciones y temperaturas muy diferente al terrestre (más radiación y más amplitud térmica, de -180 a 200 grados Celsius). Esto no sucede en la Tierra porque nos protege el campo magnético terrestre.

Otro desafío es cómo hacer para transportar todos los materiales del planeta al satélite. Para resolver este tema, se desarrollará una tecnología mucho más compacta, algo que tendrá impacto en las soluciones tecnológicas que llegarán a los consumidores en los próximos años. “Y lo mismo sucede con la duración de la batería: las innovaciones que se produzcan en el marco de este hito lunar llegarán tarde o temprano a los dispositivos que usamos a diario”, ejemplifica Muñoz.

Marte, el próximo paso

El plan de instalar 4G en la Luna es tan solo la punta del iceberg. “Si bien es difícil aventurar qué pasará con las telecomunicaciones en el espacio, la misión Artemisa tiene por objetivo fijar una especie de base en la Luna para desde ahí ir a Marte, y luego a otro planeta”, detalla Muñoz.

En este sentido, SpaceX, la compañía dedicada a la empresa de fabricación aeroespacial y de servicios de transporte espacial fundada por Elon Musk está trabajando para que en Marte haya internet. Para eso, el plan es construir una red de satélites de acceso a alta velocidad, tal como ya ha hecho en la Tierra con los satélites Starlink, algo que para Silvestri es factible de cumplir: “El plan es perfectamente posible. Hoy hay más de una docena de satélites artificiales orbitando Marte. Lo difícil será conseguir clientes de Internet en esa región”, bromea.

El objetivo de todos estos despliegues en satélites y planetas tienen motivos más que lógicos: por un lado, si los planes son que la humanidad pueda habitar fuera de la Tierra, las telecomunicaciones tienen que acompañarnos. Por el otro, es alentador e inspirador observar cómo estos proyectos descomunales redundan en beneficios tecnológicos para todos.