El presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que para que Juan “N”, alias El Chueco, presunto asesino de los dos sacerdotes jesuitas, viviera en libertad, “tenía que haber allí contubernio con autoridades” de Chihuahua.
En conferencia en Palacio Nacional reiteró su cuestionamiento a la libertad que tenía el presunto asesino de los sacerdotes Javier Campos Morales, El Gallo, Joaquín César Mora Salazar, El Pato, dentro de la iglesia de Cerocahui, en Uriqui, Chihuahua, así como de Pedro Eliodoro, guía turístico.
“Esto último de los asesinatos de los sacerdotes en Chihuahua merece una explicación de las autoridades locales, a fondo, porque cómo es posible que con orden de aprehensión esta persona se moviera con total libertad, que fuese patrocinador de un equipo de béisbol y que todo mundo supiera a qué se dedicaba y no lo tocaran, ¿por qué? ¿Cuál era su estatus? Tenía que haber allí contubernio con autoridades”, comentó.
Además, López Obrador recordó que El Chueco cuenta con una orden de aprehensión desde 2018 por su supuesta participación en el asesinato de un turista estadunidense.
Cabe mencionar que con el objetivo de que Juan “N”, alias El Chueco, sea aprehendido y no salga de México, las autoridades federales solicitaron el apoyo de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
Asimismo, la fiscalía de Chihuahua ofrece una recompensa de hasta 5 millones de pesos a quien proporcione información veraz que ayude a dar con el presunto asesino de los sacerdotes y el guía turístico.
López Obrador explicó que, en ocasiones, los acuerdos entre autoridades estatales y delincuentes se originan de las campañas políticas, situación que, advirtió, afectó a varias entidades.
“Muchas veces esta convivencia perversa o este contubernio surge de los apoyos que se dan en campañas políticas; estados que se descompusieron por completo porque para imponerse y hacer fraude hicieron acuerdos con grupos criminales, y crearon monstruos y toda una red de complicidades”, dijo.
Cabe mencionar que Uriqui está cerca a la frontera con Sinaloa y Durango, por lo que la zona que forman estas tres entidades se conoce como el “Triángulo Dorado”, de suma importancia para el crimen organizado.
Con información de Excelsior
