Tom Brady Es Thanos 6 Joyas Del Poder En Su Puño

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En su jersey porta el número 12, se llama Thomas Edward Patrick Brady, Jr, podríamos acabar la nota solo al mencionar que está casado con Gisele Bündchen, la que sin lugar a dudas dejó su imagen gravada en millones de hombres al recorrer el campo del Maracaná al ritmo de “La Chica de Ipanema”, pero Tom, como todo mundo le dice, ya tiene en su poder seis anillos, las seis joyas del poder absoluto que le permiten ser nombrado el “Thanos” del emparrillado.

Las discusiones serán eternas, sobre si Tom Brady ya puede ser considerado el mejor mariscal de campo de la historia del Futbol Americano, incluso hay quienes en el paroxismo del triunfo alcanzado, lo señalaban como el mejor deportista del mundo.

Es cierto, Thanos Brady ya tiene las seis joyas del poder, está solo en la cima, ha jugado 9 Súper Bowl y ganado seis, el mítico John Elway, de los Broncos de Denver jugó cinco, pero solo ganó dos.

Con 4 ganados y se tiene uno que poner de pie solo al nombrarlos, están Terry Bradshaw, de los Acereros y por supuesto Joe Montana de los 49´s de San Francisco.

Roger Staubach, de los Vaqueros de Dallas también jugó 4 súper domingos, pero solo ganó dos, Peyton Maning de los Potros de Indianapolis, jugo igual número de super tazones y solo ganó dos y uno que llegó cuatro veces, para perder las cuatro fue Jim Kelly de los Bills de Bufalo.

Hay 20 ganadores de Súper Bowl, lugar especial en esa lista guardan los Maning, Peyton y Eli, son los únicos hermanos en el mundo que pueden presumir tener anillo de campeones.

El caso es que el nacido en San Mateo California el 3 de agosto de 1977, está en lo más alto, la discusión de si es el mejor o no, es discusión de muchos años, lo que nadie le puede escatimar es que sin lugar a dudas comanda al equipo de Futbol más dominante en la historia de ese deporte y con su triunfo de ayer domingo se coloca en la imaginación de muchos como el único Thanos capaz de portar las seis joyas del poder absoluto y el morbo lo dejó marcado Robert Kraft, el dueño del equipo, quien cuando todavía brincaba de gusto en el emparrillado festejando el sexto campeonato, levantó el dedo indice y grito: “and the next year we will do it again” y lo cierto es que lo pueden volver a hacer.