Este miércoles la audiencia de Sotelo…
Delgado y Loera ofrecen certidumbre…
Chihuahua no es Sonora para declinaciones…
El Debate todos salieron a festejar…
Hoy será con pocas palabras:
No cabe duda vivimos en un mundo bizarro, extraño, bueno, quizá hasta Kafka se sorprendería de la realidad que soportamos en Chihuahua, lo anterior viene a cuento por muchos temas, para muestra basta un botón, este miércoles se realiza la audiencia del Consejero de la Judicatura Estatal, Joaquín Sotelo, quien llega acusado no de cometer un delito, no de ser corrupto, no de cometer algo ilegal, la acusación en su contra es por dar a conocer que él presentó una denuncia por corrupción.
Es decir, el consejero de la Judicatura Estatal, que forma parte del “sistema anticorrupción” que tanto cacarea nuestro aldeano, que fue creado para frenar la corrupción endémica e institucionalizada, es llevado a una audiencia porque dio a conocer que él haba presentado una denuncia por un acto que pudiera ser corrupción.
El enojo en la Judicatura Estatal es muy sencillo de explicar, Joaquín denunció a la dueña, a la patrona, a la “Comandanta Barcelona” y eso ella no lo pudo soportar y le exigió al aldeano la cabeza del panista que se atrevió a hacer publica esa denuncia y el aldeano, obedeció la orden y por eso hoy hay una audiencia.
Si en Chihuahua todavía tiene espacio la ley, a Joaquín lo deben de declarar inocente de toda culpa, bueno, a la mejor se le puede acusar de muy inocente, de muy crédulo, de idealista ,de creerle al mentiroso del aldeano de que en Chihuahua ya se iba a combatir la corrupción realmente.
Pero si en Chihuahua la ley ya no tiene cabida, entonces en la audiencia de hoy veremos como se ejerce venganza, como el berrinche y las complicidades son la norma de una administración amanecida a la que ya le quedan pocos meses de vida.
No hacemos apuestas sobre el resultado de esa audiencia, la verdad se nos hace muy doloroso estar apostando sobre si el berrinche le gana a la justicia…
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Mario Delgado vino a Chihuahua para acompañar a su candidato Juan Carlos Loera en la presentación de su plan de gobierno, evento planeado con tan mal tino, que fue el mismo día del debate de los candidatos a la alcaldía, es decir, un día en donde el morbo más grande era ver que tanto se iban a dar los que quieren ser alcaldes de Chihuahua.
El líder nacional de Morena vino a decir que con su candidato los empresarios de Chihuahua deben de tener muy claro que habrá certidumbre económica.
La raza es vaga y de inmediato hubo quienes dieron la explicación clara sobre esa oferta de que habrá “certidumbre”, y dijeron: “claro, todos tenemos la certidumbre que si gana Loera, a todos nos va a cargar la chingada”.
Y es que la certidumbre es eso, “el conocimiento seguro sobre algo”.
A la mejor lo que ello quisieron decir es que estaban ofertando un futuro mejor, con estabilidad, con inversión, pero bueno.
De la presentación del plan de Loera no hay mucho que comentar y de la visita de Mario Delgado, tampoco, vino, habló y ya se va, lo que les debió quedar claro es que la campaña de su candidato a Gobernador no logra buenos espacios en medios, no tiene buena cobertura y no genera nota, pero a ellos eso no les importa, pues siguen diciendo que su encuesta les dice que ellos ya son los absolutos ganadores y que van a ganar por doscientos o trescientos mil votos de diferencia, así que lo demás es lo de menos…
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Hubo declinación en Sonora, Ricardo Bours el candidato de Movimiento Ciudadano declina y pide a sus seguidores que voten por Ernesto Gándara, el candidato de la coalición PAN-PRI-PRD, la intención es derrotar en las urnas al candidato de Morena-PT-PANAL Alfonso Durazo.
En otras entidades también se han presentado declinaciones, unas han sido a favor de candidatos de Morena a las alcaldías y así.
Muchos piden que ese ejemplo se copie en la entidad y que Graciela Ortiz y “El Caballo” Lozoya declinen a favor de Maru Campos. Se antoja harto complicado que se presenten declinaciones, quizá, pudieran presentarse acuerdos de facto, generar campañas conjuntas pero nada más.
El ruido obligó a Morena a generar la versión de que “El Caballo” Lozoya declinaría pero a favor de Loera y la respuesta del Caballo fue sacar un video donde le atiza con tubo al candidato de Morena, “a mi no me gusta ni para payaso”, le dice en el video y con eso basta para pensar que no hay punto de negociación entre ellos dos…
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Debatieron los candidatos a la alcaldía, cada candidato dirá que fue el triunfador, los equipo de campaña de cada uno de ellos lo mismo, los panistas dirán que el mejor de todos fue Marco Bonilla, los de Morena y sus aliados que Marco Quezada, los de Movimiento Ciudadano que Riggs, los priistas… bueno, los priistas unos dirán que Quezada y otros que Bonilla, a la mejor uno que otro dice que Riggs, pero muy pocos priístas dirán que fue su candidato.
A fuerza de ser sinceros ninguno de ellos colocó un golpe definitivo, recibieron, respondieron, se calentaron, los agarraron en curva, se repusieron, volvieron al ataque, les volvieron a tundir y se acabo el debate.
Bonilla gana porque demostró tablas, no pueden salir a decir que fue el derrotado o que le tundieron, es claro, no es que hubiera una estrategia acordada de “todos contra Bonilla”, es lo que tenía que pasar, pegarle al de la marca que hoy es gobierno.
Tampoco les queda salir a cantar que fue el “claro vencedor”, hubo momentos en los que le tundieron de lo lindo.
Marco Quezada gana, porque se mostró fajador, señaló, puso buenos golpes, respondió engallado, señaló a Bonilla de cobarde. Pero tampoco puede decir que es el triunfador, lo golpearon y por momentos los demás se unían a tundirle, no pedió el tiempo peleándose “con la chiquillada”, pero sí hubo momentos en los que se le veía ardido, con ganas de responder más duro.
Miguel Riggs gana porque no tiene mucho que perder, va en tercer lugar, no tiene una oportunidad real de ganar la elección, por eso se dio vuelo tirando madrazos y gritando, el tono de voz a grito abierto es el que lo hace perder, además de que también se llevó muchos golpes.
Sergio Carrillo, le hubiera servido mucho que alguien le explicara para que sirven los debates, es el más claro perdedor, no aprovechó la oportunidad sigue perdido en el espacio, vive en un mundo aparte, a la mejor por eso él y los suyos puedan pensar que les fue bien.
Luis Medel gana porque en todas las intervenciones pidió el voto, les pegó a todos y presentó propuestas, se puede decir que gana doble porque lo dejaron jugar con los grandes y ya puede presumir la experiencia, pero oportunidad real de ganar la elección no tiene.
Paty Borunda gana al tener tiempo aire, al presentar propuestas y al mostrase como critica, pero su marca no sirve.
Paola Arroyo gana porque ya tiene la oportunidad de poder platicarle a sus nietos de que participó en un debate y que les dijo sus verdades a los candidatos punteros.
Quizá la verdadera ganadora del debate es la candidata de Redes Sociales Progresistas, la candidata de la que muy seguramente muy pocos se acordaran de su nombre y que cuando platiquen del debate digan, “esa niña se vió bien, no se quien es, no me acuerdo como se llama y ni de que partido es candidata, pero se vió bien, no la conocía y me gusto, le faltan tablas, pero me gustó”.
No compre usted la idea de que con esos ejercicios ganamos todos, no es cierto, esa es mera publicidad, la contienda electoral está centrada en dos de esos candidatos y peder casi tres horas escuchando propuestas de quienes tienen nulas posibilidades de ganar la elección en realidad es una perdida absoluta de tiempo.
Vienen más debates, más encuentros y lo cierto es que ninguno de esos sirve para que los candidatos ganen votos, a lo sumo sirven para que no los pierdan, es decir, si no les ponen una verdadera tunda, los suyos siempre encontraran argumentos para decir que su candidato fue el mejor, haga de cuenta que es como los americanistas, pase lo que pase, así les infrinjan la derrota más humillante de su historia, encuentran pretextos para contar otra versión y contra eso no se puede.
Si usted vió el debate, su versión es la mejor, si usted no vió el debate pero ya tiene decidido su voto, podemos asegurar que lo que esos se dijeron en casi tres horas, no lo hace cambiar de opinión y si usted es de esas personas que dice que todavía no decide, muy posiblemente ese debate no lo servirá para definirse…
