Rafita Balderrama, el conductor que perdió el trabajo por mandar saludos a los narcos

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Dicen que ‘Lo único que no cambia es que todo cambia’. Y eso es justo lo que ha vivido Rafa (o Rafita) Balderrama. Tras una amplia trayectoria en la televisión de paga y una transformación con la que perdió más de 100 kilos, el conductor aprovechó una reciente entrevista para revelar algunos detalles de su vida.

En su natal Chihuahua, Balderrama solía entretener al público con diversas improvisaciones humorísticas, en compañía de Federico ‘Perico’ Padilla (quien ahora es locutor de radio en Chihuahua) y un entonces desconocido Omar Chaparro. Luego de enviar un demo al canal Telehit, llegaron a la Ciudad de México y audicionaron para convertirse en el nuevo VJ (presentador de videos musicales) de MTV.

Rafita se quedó con el puesto y, luego de algunos meses, ingresó a Telehit para unirse al programa ‘Black and white’ que ya conducía Chaparro y había dejado Arturo Macías. De ahí se dio el salto al canal 5 y luego probó suerte en otros canales de paga, como Bandamax. Actualmente, es uno de los conductores de ‘Corazón grupero’, en TV Azteca.

De hecho, en la mencionada entrevista, reconoció que Bandamax lo corrió del programa ‘La Cantina’ porque en una emisión, por error, mandó saludos a la organización criminal La Familia Michoacana y después a El Chapo. Aunque, en ambos casos, asegura que se trató de un malentendido.

“En el programa de Bandamax yo tenía un bulto de Jesús Malverde [el llamado ‘Santo de los narcos’]. Me decían que ahí podía estar, pero no mencionar por qué lo veneran. Solo le decíamos ‘El patrón’ y le poníamos su veladora. Entonces, se hizo noticia lo de La Familia Michoacana, yo grababa programa ese día. Y en la emisión, estúpidamente, dije: ‘Patroncito, ahí le encargo a mi familia, y el staff preguntó a qué familia, entonces dije que a toda y especialmente a la de Michoacán”, mencionó.

Al terminar el programa, el conductor recibió una llamada de los ejecutivos del canal, quienes le llamaron la atención por lo que había sucedido. “Se malinterpretaron las cosas y me dijeron que a ver si eso no repercutía en mandos más altos y creo que sí. Me descansaron una semana y a la siguiente dije que en Guadalajara me trató muy bien el Chapito. Pero no me refería a ‘El Chapo’ Guzmán”.