Putin advierte a los habitantes de Jersón que abandonen la ciudad

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Nadie puede explicar cuál será el siguiente movimiento de Rusia en la guerra.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, llamó este viernes a evacuar a los civiles de Jersón ante la contraofensiva ucraniana, mientras Kiev y Occidente intentan descifrar si prepara una retirada de las tropas o, por otro lado, pretende crear una trampa para las fuerzas ucranianas. ”Por supuesto, los que viven en Jersón deben ser sacados de la zona de las acciones más peligrosas, porque la población civil no debe sufrir bombardeos, ofensivas, contraofensivas y otras medidas relacionadas con operaciones militares”, señaló tras depositar flores en un monumento con motivo del Día de la Unidad Nacional.

El llamado de Putin

Las unidades del Distrito Militar Sur “transportan diariamente hasta mil 200 vehículos, tanto camiones como automóviles, así como más de 5 mil civiles a la orilla izquierda del río Dniéper”, informó poco después el Ministerio de Defensa. ”Se recomienda encarecidamente a los ciudadanos que abandonen la margen derecha de la región y la ciudad de Jersón, ya que pronto es posible un bombardeo masivo de la capital regional”, señaló hoy el vicegobernador prorruso, Kiril Stremoúsov. Éste llegó a anunciar incluso un toque de queda las 24 horas del día en la ciudad, pero después rectificó y dijo que “no hay restricciones para los residentes” más allá del toque de queda de siete horas por la noche. ”En Jersón en este momento todo está bajo el control total de las agencias militares y policiales. Hay una lucha las 24 horas los siete días de la semana contra posibles provocaciones”, afirmó.

Las autoridades títeres en Jersón ordenaron en octubre la evacuación en la región de unos 80 mil ciudadanos de la ribera derecha a la orilla izquierda del río Dniéper ante el acercamiento de las fuerzas ucranianas y hace dos semanas incluyeron a la capital provincial. Esta semana extendieron la medida también a la margen izquierda del Dniéper para sacar de allí a hasta 70 mil personas. Las especulaciones sobre los próximos pasos de Putin en este frente, donde Ucrania ha recuperado ya amplias zonas, se dispararon ayer cuando Stremoúsov admitió que “lo más probable” es que las tropas rusas se marchen “a la margen izquierda”, lo que supondría abandonar a su suerte a la única capital regional en manos de Rusia. A esto se sumó que un alcalde fiel a Kiev afirmara que las tropas rusas habían abandonado tres puestos de control pegados a la ciudad, y que la bandera rusa desapareció del edificio de la administración regional, trasladada a finales de octubre a Genichesk, decenas de kilómetros más al sureste, cerca de la península de Crimea. El diario ruso Komsomólskaya Pravda aseguró no obstante que la bandera tricolor seguía ondeando en otros edificios, como la Academia Marítima Ushakov.