El día que Nueva York lloró y el mundo se colapsó pasará a la historia como una de las jornadas de mayor miedo en la historia de la humanidad.
Han pasado 17 años desde que dos aviones secuestrados por terroristas de Al-Qaeda se estrellaran en las Torres Gemelas de la ciudad de Nueva York un 11 de septiembre de 2001. Dos más también colapsaron en puntos diferentes de la geografía estadounidense, sembrando el terror. El mundo se paralizó ante el que ha sido calificado como el mayor atentado terrorista en la historia de la humanidad (por lo menos de los que se han cometido en tierras estadounidenses, pues muchos otros han sido minimizados u ocultados a ojos del mundo).
El mundo ha cambiado y algunas cosas se han recuperado después de que las colosales estructuras se derrumbaran junto con miles de personas en su interior. Una de ellas es la estación de Cortlandt Street, de la línea 1, que quedó sepultada bajo los escombros de los edificios. Dicha estación vuelve a funcionar con normalidad desde el pasado fin de semana y su reapertura se hizo en medio de aplausos.
A continuación hemos recopilado algunos datos sorprendentes y perturbadores acerca de lo que ocurrió aquel 11 de septiembre de 2001, el día en que el mundo parecía a punto de colapsar.
A las 08:46:37 horas, el primer avión (vuelo 11 de American Airlines) impactó la Torre Norte. El segundo (vuelo 175 de United Airlines) lo hizo contra la Torre Sur a las 09:02:57 horas.
Otros aviones igualmente secuestrados se estrellan en otros puntos: el vuelo 77 de American se estrella contra el Pentágono y el vuelo 93 de United cae en un campo de Pensilvania tras una lucha entre los secuestradores y un grupo de pasajeros (más tarde se confirmó que su objetivo era el Capitolio).
Aquel 11 de septiembre se cerraron todas las entradas y salidas a la isla de Manhattan, lugar donde ocurrieron los acontecimientos. Los dueños de embarcaciones lograron transportar a más de 500 mil personas afuera de la isla en un acto que se conoció como 9/11 Boatlift”.
Hubo una terrible decisión que provocó que miles de vidas se perdieran: un anuncio solicitó a los empleados de la Torre Sur que se quedaran en sus pisos después de que la Torre Norte fuera impactada. La seguridad del edificio detuvo a aquellos que intentaron salir. un aproximado de mil 120 empleados y personal de la Torre Sur fallecieron cuando su edificio colapsó.
Durante las labores de rescate, los perros rastreadores vivieron bajo mucho estrés, ya que fueron más los cadáveres que hallaron que las personas vivas. El poco éxito repercutió negativamente en su ánimo, a tal grado que los participantes en las labores de rescate se escondían en los escombros para que los perros los encontraran y se alegraran de su hallazgo.
Ahmad Shah Massoud, líder de la resistencia afgana, estaba en contra de una interpretación fundamentalista del Islam, que ha sido la responsable de tantos actos terroristas en nombre de la religión. Luego de que dos días antes de los hechos advirtiera acerca de un gran ataque terrorista que ocurriría en los Estados Unidos, fue asesinado de manera misteriosa.
Canadá fue apoyo fundamental para los Estados Unidos cuando echó a andar la Operación Cinta Amarilla, la cual consistió en la recepción de un total de 255 vuelos que iban hacia los Estados Unidos.
Mientras en tierra el caos y el miedo gobernaban Manhattan (y el mundo entero ante la posibilidad de una guerra mundial), en el mar las ballenas pudieron gozar de una calma anormal, ya que al detenerse el tráfico de barcos cesó el ruido de baja intensidad que las ballenas usan para comunicarse y con ello sus niveles de estrés.
Frank L. Culberston era el único hombre fuera del planeta en el momento que ocurrieron los ataques en Nueva York: en su calidad de astronauta presenció los hechos desde la Estación Espacial. Más tarde se enteró con profundo pesar que su excompañero en la Academia Naval de los Estados Unidos, Charles Burlingame, era el piloto del avión que impactó en el Pentágono.
Al-Qaeda confirmó meses después que su objetivo inicial eran las plantas nucleares de los Estados Unidos, pero que decidió no hacerlo para no crear un caos mundial.
Actualmente en el lugar donde estaban las torres derrumbadas existe el llamado 9/11 Memorial, un monumento para recordar a todos los fallecidos ese día. Los nombres están reunidos no de manera alfabética sino por lazos sanguíneos o de amistad para que las personas estén unidas a pesar de la muerte.
