Esta semana se denunció que trabajadores del área jurídica de la zona arqueológica de Teotihuacán, presuntamente en estado de ebriedad, conducían un vehículo sobre Calzada de los Muertos y dañaron un escalón histórico de más de dos mil años de antigüedad, situado cerca de la Pirámide del Sol.
Mediante un comunicado de prensa y tras la denuncia interpuesta, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH, reconoció que sí fue parte de su personal el responsable de dañar este basamento antropológico.
No se afectaron vestigios originales
“Con relación a los daños ocasionados la tarde de este viernes 13 de diciembre a un escalón de la plataforma corrida que cierra el paso a la Calzada de los Muertos en la sección dos al inicio de los patios hundidos, el Instituto Nacional de Antropología e Historia , a través de la Dirección de la Zona Arqueológica de Teotihuacán, comunica que el daño afectó dos metros lineales de escalón reconstruido, hecho de material de piedra volcánica con argamasa de cemento”, indica el documento.
Aseguraron además que “en el incidente no se afectaron vestigios originales ni sistemas constructivos originales, ya que este escalón es una restitución realizada, posiblemente, en los años 80, como se demuestra por la argamasa de cemento y el ‘rejón’ utilizado para evidenciar las partes reconstruidas en las consolidaciones arqueológicas”.
Un día después de ocurrido este incidente, se levantó el Acta de Hechos correspondiente y se iniciaron los dictámenes necesarios para integrar el expediente que se utilizará para presentar la denuncia ante el Ministerio Público.
El INAH manifestó que “actuará conforme a derecho con el levantamiento de las Actas de Hechos, el dictamen en materia arqueológica, el dictamen de estado de conservación, evaluación y cuantificación de los daños ocasionados, así como en la integración y seguimiento de la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público, con el fin de deslindar responsabilidades y que se repare el daño causado”.
