Según datos de la UNAM, la tesis es el método menos popular para graduarse actualmente entre los estudiantes de esta casa de estudios.
Hacer la tesis puede ser un suplicio para algunos estudiantes. Aprender sobre metodología de la investigación, elegir un marco teórico o realizar un protocolo son pasos que a algunas personas les pueden parecer demasiado demandantes. Sin embargo, hay plataformas en donde la colaboración y compartir aprendizaje son la chispa para generar conocimiento.
Un ejemplo de esto es Tesistime, una plataforma que cuenta con un sitio web y una aplicación móvil, en donde los usuarios acceden a diferentes niveles de asesorías para realizar su tesis. Aunque es un app que puede entrar en la categoría de edtech, su objetivo es tener un acercamiento con los tesistas para ayudarles a realizar su investigación.
Cuenta con ejercicios gamificados para aprender sobre metodología de investigación científica, un marketplace con guías o audiolibros que se adaptan a las necesidades de los alumnos, así como clases en grupos o personalizadas para obtener asesorías acerca de un tema de tesis en específico.
En el caso de que un estudiante ya esté trabajando o se trate de una persona que está retomando la tesis después de un tiempo de haber egresado la carrera, la plataforma también cuenta con cursos en línea pregrabados que se adaptan a los tiempos del usuario.
Johnniel Rojas, fundador y CEO de Tesistime, menciona que la idea ha recibido buena aceptación, pues en su prueba piloto anunció la enseñanza de Metodología para la Investigación y en menos de dos horas ya contaba con 600 personas interesadas, algo que le hizo darse cuenta que no podría él solo.
Rojas también resalta que esta iniciativa surgió debido a que, en Latinoamérica, uno de los principales problemas en torno a este proceso es que muchos alumnos pagan por que otras personas les hagan las tesis o bien sus procesos de investigación son tan deficientes que terminan plagiando, algo que deriva en dificultades laborales o falta de oportunidades.
Por ello, comenzó a reclutar asesores en Ecuador, de donde es originario, con el fin de ofrecer contenido de calidad, además de que los estudiantes se sintieran motivados a comenzar y seguir con su proceso de titulación a través de la tesis.
Respecto al uso de Inteligencia Artificial generativa en los procesos educativos, Rojas menciona que tienen bastante potencial para complementar el conocimiento, pues resalta que forma parte de la transformación digital, además de sostener que no va a sustituir a los humanos en este tipo de labores.
ChatGPT, por ejemplo, puede ayudarte a realizar una investigación documental en torno a lo que se ha hecho respecto a un tema, con el objetivo de conformar un estado del arte para la investigación o incluso puede ser una ayuda para generar un nuevo enfoque en ese campo.
Dichas herramientas, concluye Rojas, son una muestra de que las universidades deben hacer un cambio para formar profesionales aptos para la transformación digital, “es una muestra de que las universidades deben dejar de generar profesionales para la era industrial, sino para la era de la transformación digital”.
