Estas caracterizaciones han significado una pesadilla para los famosos.
A unas semanas del estreno de la tercera temporada de la serie ‘The Mandalorian’, Pedro Pascal contó la pesadilla que vive cada que interpreta a Din Djarin, pues el traje, aunque se ve muy bonito en la pantalla, es sumamente incómodo y no puede ver nada.
El actor explicó que cada que se lo pone es “como ponerse un guante de pies a cabeza con pesas (…) Es irónico que no puedas ver ninguna expresión facial porque te pone completamente en el mundo e instantáneamente hace que el personaje se sienta real, ¡pero no puedes ver una mi*rd4″, reveló en entrevista para la revista ‘Empire’.
Aplaudió que los encargados de vestuario se han esforzado para mejorarlo de tal forma que sea más cómodo, “pero es como quedarse ciego”.
“Tu aliento empaña por completo la rendija estrecha por la que puedes ver. No hay visión periférica. Si hay un agujero voy a caer en él”, contó el famoso.
Otros famosos que han tenido que usar trajes incómodos
Sin embargo, Pedro Pascal no es el único actor que ha tenido que enfrentar un martirio cada que se pone el traje para dar vida a algún personaje.
Hay quienes preferirían dejárselo hasta el final de la filmación, pues deben ingeniárselas para beber agua, soportar el calor e ir al baño.
Tom Holland como Spider-Man
El sueño de Tom se convirtió en una pesadilla una vez que se puso el traje, ya que generaba tanto calor que lo deshidrataba fácilmente.
Lo peor de todo es que la máscara estaba cosida al traje, entonces le era imposible tomar agua. Afortunadamente, se las ingenió para lograrlo, con ayuda de un popote largo que introducía por el ojo de la máscara hasta su boca.
Para ir al baño no tenía otra opción que quitarse todo el traje. Debido a esto, Tom tenía que planificar su ida al baño con al menos 45 minutos de antelación
Paul Bettany como Vision
Paul contó alguna ocasión que lo peor no era cuando le aplicaban las miles de capas de maquillaje ni las prótesis, sino que el terror llegaba al momento de quitar todo.
Explicó que debido a éste, su piel comenzó a irritarse al punto de parecer y doler como quemaduras.
Para evitar que siguiera afectando al actor, los productores improvisaron con un tipo de sauna móvil donde se introducía al final de cada grabación ayudando a remover fácilmente el maquillaje.
Ryan Reynolds como Deadpool
Todos amamos a Ryan en este personaje; sin embargo su experiencia al ponerse el traje cada día, no era la mejor.
Era tan ajustado que para ponérselo y quitárselo requería de un gran equipo de asistentes, además de que por lo mismo, le resultaba difícil moverse y hasta respirar.
Chadwick Boseman como Pantera Negra
Chadwick terminó con un gran descontento por el traje de este superhéroe, ya que era casi imposible ponerse el traje Por su propia cuenta.
Además de que tenía que contener su respiración para evitar un ataque de pánico debido a que era demasiado ajustado, sin mencionar el terrible calor que le hacía sentir.
Scarlett Johansson como Black Widow
Amamos a Sacarlett con este traje, pues pareciera que este personaje fue pensado para ella. Sin embargo, no era para nada cómodo. La actriz transpiraba demasiado cada que lo usaba, incluso, una ocasión preocupó a todos porque comenzó a alucinar de la deshidratación que presentaba por el calor que le generaba.
Jim Carrey como El Grinch
Jim Carrey llegó al punto de la desesperación con este personaje, ya que debía invertir diariamente tres horas en su caracterización.
Fue tanta su molestia que desaparecía del set sin avisar e incluso estuvo a punto de renunciar al papel.
Anthony Daniels como Androide C-3PO
Anthony se robó el corazón de todos interpretando al famoso androide de Star Wars en todas las películas.
Un día antes de la filmación, el británico se probó el traje y descubrió que era muy incómodo, al punto de no tener movilidad.
Se acostumbró tanto a este, que parecía siempre estar en el papel. Con el calor el traje se dañaba y se rompía, así que tenía que estar en constante reparación.
Ellos son algunos de los actores que han tenido que hacer de todo con tal de llevar a la pantalla el mejor personaje, sin importar que el traje y/o caracterización resulte su peor enemigo.