La NASA ha confirmado la aproximación del asteroide 2023 CL3 a la Tierra a finales de mayo. El asteroide es considerado “potencialmente peligroso” debido a su tamaño.
HOUSTON, TEXAS.- La NASA informó recientemente que un enorme asteroide, conocido como 2023 CL3, se aproximará a la Tierra a finales de este mes de mayo. Se estima que el asteroide mide hasta 656 pies de ancho, es decir, casi 200 metros de ancho. El asteroide del tamaño de una isla pequeña que podría llegar a chocar con la Tierra este próximo 4 de julio, es objeto de debate entre la NASA y la Agencia Espacial Europea.
Si un asteroide de este tamaño chocara con la Tierra, podría causar daños significativos y destructivos. Por lo tanto, si un asteroide se acerca a una distancia aproximada de 7 millones de kilómetros y es más grande que cierto tamaño, las agencias espaciales lo consideran “potencialmente peligroso”.
Se espera que el asteroide 2023 CL3 pase por la Tierra el 24 de mayo a una velocidad de 25.7 kilómetros por hora. Esto significa que el asteroide pasará muy cerca del planeta Tierra y estará dentro del rango considerado potencialmente peligroso.
Poco después de su descubrimiento, y luego de realizar observaciones iniciales del asteroide, los científicos consideraron seriamente desviarlo debido a su gran tamaño, ya que existía el temor de una posibilidad real de que este colisionara con la Tierra, lo cual significaría daños catastróficos.
Los científicos del Instituto Astronómico de la Agencia Espacial Europea detectaron el asteroide 2022 AE1 en 2022 y alertaron de su existencia. Este asteroide, que “tan sólo” cuenta con el tamaño de una pequeña isla, es parte del sistema solar. Según algunos astrónomos, existe la posibilidad de que colisione con la Tierra el próximo 4 de julio de 2023.
Según Marco Micheli, astrónomo de la ESA, el asteroide 2022 CL3 logra la puntuación más alta en la escala de Palermo. Esta es una herramienta que se utiliza para medir el peligro de impacto de objetos celestes. La puntuación se determina al combinar la probabilidad de colisión con la energía con la que el objeto podría colisionar contra nuestro planeta.
“En mis casi diez años en la ESA, nunca había visto un objeto tan peligroso”, dijo en un comunicado Marco Micheli, astrónomo del Centro de Coordinación de Objetos Cercanos a la Tierra (NEOCC) de la ESA.
No obstante, se ha confirmado que el asteroide no representa una amenaza para la Tierra, según el último informe de la Agencia Espacial Europea. Se descubrió que después de hacer nuevas observaciones del cuerpo celeste, este es totalmente seguro. De esta manera, se ha concluido que el asteroide no representa riesgo alguno para nuestro planeta cuando pase el próximo 4 de julio.
Laura Faggioli, especialista en medición de la trayectoria de objetos cercanos al planeta, proporcionó una explicación. “Los datos fueron claros y fueron confirmados a la mañana siguiente por nuestros homólogos de la NASA. El asteroide no presenta riesgo de impacto; ahora hay que pasar al siguiente”.
La NASA se prepara para el peor escenario
Las estimaciones más recientes indican que el asteroide pasará de manera segura cerca de la Tierra a finales de mayo y principios de julio de 2023. A pesar de esto, algunos observadores continúan monitoreando el asteroide, descubierto el 6 de enero de 2022 y con un tamaño calculado de 70 metros de ancho, más de tres veces el tamaño del asteroide que se desintegró en los cielos de Chelyabinsk, Rusia, el 15 de febrero de 2013.
Y es que algunos expertos temen que la Tierra no esté preparada para defenderse de asteroides mortales, sin embargo, la NASA está investigando nuevas técnicas para abordar esta comprensible inquietud. Un ejemplo de ello es la exitosa misión de prueba llevada a cabo el año pasado para redirigir al asteroide Dimorphos —ubicado a unos 11 millones de kilómetros de la Tierra— mediante la nave DART, que para ello se estrelló contra su superficie.
Aunque aún queda mucho por hacer en términos de defensa contra estos asteroides, es importante destacar los avances tecnológicos que se están realizando para lograr estar preparados ante cualquier eventualidad que puedan representar estas rocas espaciales potencialmente peligrosas.
