Si tu vida quedó marcada después de ver la película de ‘La huérfana’, déjame comentarte que no se trata de pura ficción, detrás de ésta, existe una historia real que te dejará la sangre helada una vez que la conozcas.
Recientemente se estrenó la precuela de la cinta, que retrata el origen de una mujer adulta, que aprovecha su padecimiento- por el que físicamente se ve como una niña de 13 años- para poder cometer crímenes atroces.
El caso que inspiró a esta cinta protagonizada por Isabelle Furman (Esther Coleman), fue el de Barbora Skrlová. Ella tenía un déficit crónico de somatotropina (la hormona del crecimiento), lo que le permitía simular ser una niña.
El caso de Barbora SkrlováNo existen tantos detalles sobre la infancia de Barbora, sólo se conoce que nació en la década de los 70, en República de Checoslovaquia, de ahí en fuera, lo demás era un misterio.
A lo largo de su niñez fue sometida a una serie de revisiones médicas y psicológicas, mediante los que descubrieron que padecia de hipopituitarismo, una condición que le impedía a su cuerpo producir cantidades normales de algunas hormonas, entre ellas, las del crecimiento.
Pero eso no era lo único (aquí viene lo interesante), además de ésto, Barbora mostró aspectos psicópatas, esquizofrénicos y violentos.
¿Y si ya lo sabían, cómo es que logró cometer tantos crímenes?
Ahí el detalle. La mujer logró escapar del hospital psiquiátrico en el que estaba intenada y aprovechándose de su condición, destruyó toda una familia , sin que nadie sospechara de ella, pues qué podría hacer de malo una niña, ¿no?
Unas de sus víctimas fueron las hermanas Klara y Katherina Mauerová (que después se supo que también padecían problemas mentales), a quienes convenció, haciéndose pasar por una niña de 13 años, de adoptarla.
Tras conseguirlo, Barbora comenzó a sentir celos de los hijos de las madres solteras y fue entonces que les propuso integrarse a la secta ‘El movoimiento grial’, la cual promovía la promiscuidad, el canibalismo y el incesto.
Envueltas por la ideología, las hermanas encerraron a sus hijos desnudos en unas jaulas que instalaron en el sótano, obligándolos a vivir entre su propio excremento.
El plan de Barbora era engordar a los niños y después arrancarles la piel y finalmente comércelos; sin embargo algo no resultó.
La captura de Barbora
Uno de sus vecinos compró un monitor para bebé, que al instalarlo, captó la señal de las cámaras mediante las que vigilaban a los pequeños enjaulados, e inmediatamente, llamó a la policía.
Al llegar las autoridades, procedieron a detener a las mujeres y a los menores, entre los que estaba Anicka, nombre que adoptó Barbora para lograr su cometido.
Las hermanas contaron la versión de los hechos, donde señalaban a Barbora de estar involucrada, pero antes de haber terminado con el interrogatorio, ya no estaba ahí.
Skrlová desapareció, cambió su físico, subió de peso y se corto el cabello, para parecer un niño, bajo el nombre de Adam, con el que convenció a otra familia de aportarla.
Su comportamiento comenzó a levantar sospechas y antes de cometer más crímenes, Borbora decidió escapar nuevamente, pero esta ocasión sin éxito.
Las autoridades la detuvieron y comenzó un juicio por haber sido la autora intelectual de lo ocurrido con las hermanas y fue condenada a cinco años de prisión.
Barbora logró salir en tan solo un par de meses por buena conducta, pues las autoridades consideraban que no representaba algún riesgo para los demás. Desde ahí se desconoce su paradero y gracias a la película ‘La huérfana’, se pudo conocer este terrible hecho.
