Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia encontraron debajo de una catedral en Xochimilco un sistema hidráulico prehispánico que data desde la época colonial.
Es increíble ver los libros de historia y observar cómo hemos evolucionado cómo humanidad, así como los lugares en donde vivimos. La ciudad como la conocemos hoy fue lugar de una sistemas políticos, económicos, sociales y culturales que actualmente ni siquiera imaginamos.
Recientemente se dio a conocer que arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), encontraron debajo de una catedral ubicada en Xochimilco, un sistema hidráulico prehispánico que data desde la época colonial.
Este acueducto antiguo encontrado en el subsuelo de la Catedral de San Bernandino de Siena en Xochimilco, tiene una profundidad de 1.5 metros y está constituido por canales de diversas medidas. Los expertos también informaron que cuenta con una caja de agua.
La excavación, que fue iniciada en 2020, ocupó por lo menos 18 metros de largo por un poco más de 4 metros de ancho, y la profundidad ya antes mencionada. Los exploradores aseguraron que este inmueble, aunque es de la etapa histórica llamada ‘periodo colonial temprano’ fue construido por manos indígenas.
Los arqueólogos explicaron que esta exploración “demuestra los reacomodos sociales y territoriales experimentados por los antiguos xochimilcas hacia la segunda mitad del siglo XVI, cuando buena parte de su población había sido diezmada”.
Por otra parte, Rocío Berenice Jiménez González de la Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA), indicó que las excavaciones que iniciaron en 2020 terminaron a mediados de agosto de 2021.
Esta exploración comenzó luego de que dicho organismo encontrara, en el segundo patio de la catedral, cinco metros de longitud de un acueducto que estaba escondido bajo el estuco (un material a base de cal, yeso u otros materiales).
También se informó que fueron encontrados los vestigios de una persona con vestimenta española e indígena. Se estima que tenía entre 18 y 25 años y su entierro data del siglo XVI, además, aseguraron, los elementos que lo acompañaban también son un indicio del cambio teológico de esa época.
“Si bien el cuerpo fue depositado en una fosa en posición cristiana, amortajado y de manera extendida, el que fuera colocado por debajo de uno de los acueductos, demuestra que persistían ciertas costumbres funerarias de tradición mesoamericana”, señalaron los arqueólogos.
De igual forma el INAH explicó que este descubrimiento, que tiene por lo menos 400 años, es similar a lo que podemos encontrar en la Zona Arqueológica Cerro de Tetzcotzinco, o a los Baños de Nezahualcóyotl ubicados en Texcoco en el Estado de México.
Por último, informaron que este descubrimiento fue enterrado nuevamente para su conservación, pues se piensa que esta edificación pudo ser una de las más importantes de la antigua ciudad indígena.
Asimismo, los arqueólogos seguirán investigando, ayudados con un análisis de georradar, la extensión total de estos canales. Esta investigación contó con el apoyo de especialistas del Laboratorio de Análisis Especial y Digital. UNAM.
