Las granadas halladas en el Cereso número 3 de Ciudad Juárez no tenían vida útil, según indicó Gilberto Loya Chávez, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal. En uno de los casos, la granada estaba a punto de caducar, mientras que en el otro ya no contaba con vigencia para la explosión.
El funcionario estatal destacó después de la detención de un arma larga, dos cortas y dos granadas en una celda del centro penitenciario, donde se llevaron a cabo múltiples revisiones, identificando áreas con vacíos.
Loya Chávez informó sobre el descubrimiento de cavidades vacías los cuales se tiene la hipótesis de que pudieron haber sido desplazados o movidos con anterioridad. A pesar de las revisiones constantes que se llevaron a cabo de manera previa.
En cuanto al tema, el funcionario destacó la espera del peritaje completo para obtener más detalles sobre la permanencia de las armas en el lugar y la construcción de estas cavidades. Gilberto Loya, encargado de las operaciones de seguridad, mencionó que se han realizado más de 110 mil revisiones en total.
Este incidente resalta la importancia de mantener una vigilancia constante y mejorar los protocolos de seguridad para prevenir situaciones de riesgo. Como resultado de estas revisiones, se logró la detección de una persona intentando ingresar 40 gramos de cocaína a un centro penitenciario, mientras que otra intentaba introducir 40 mil pesos.
