Tras los asesinatos de los sacerdotes jesuitas y de otras personas en la comunidad de Cerocahui en el municipio de Urique, la gobernadora del Estado emitió un mensaje en el cual no permitió preguntas y en el que dijo sentirse profundamente enojada, y con un sentimiento de indignación y dolor, motivo por el cual condenó esos hechos.
Informó la gobernadora que ya se activaron los mecanismos de coordinación entre fuerzas estatales y federales para brindar seguridad a los pobladores de la comunidad de Cerocahui y que personalmente se había mantenido informada sobre esos hechos.
La gobernadora informó que ya se puso en contacto con el Secretario de la defensa nacional, con el Secretario de Marina, con la secretaria de Seguridad Pública Nacional y con el Secretario de Gobernación Federal, para coordinar esfuerzos y dar con los culpables.
A continuación la versión estenográfica del mensaje dado por la gobernadora:
“Con profundo enojo, indignación y dolor condeno enérgicamente los hechos ocurridos en Cerocahui, municipio de Urique.
Desde la tarde de ayer fueron activados los mecanismos de coordinación entre fuerzas estatales y federales para brindar seguridad a los pobladores de la comunidad de Cerocahui; y personalmente, me he mantenido al tanto de la investigación y el operativo de la zona.
He estado en comunicación con el Secretario de la defensa nacional, con el Secretario de Marina, con la secretaria de Seguridad Pública Nacional y con el Secretario General de Gobernación. Estamos coordinando todos los esfuerzos para dar con los responsables, hacer justicia, y asegurar las comunidades de la región.
Nos duele profundamente las pérdidas causadas por el ataque, tanto de un civil como de dos hermanos jesuitas, una congregación que siempre ha realizado una labor humanitaria en nuestro Estado, en especial de la zona serrana.
A título personal, pero también desde la envestidura que me han conferido los chihuahuenses, le envío mis más sentidas condolencias y solidaridad a la compañía de Jesús, organización histórica en la cual me formé y siempre ha gozado de mi cariño, admiración y apoyo.
Por ello, un atentado de esta naturaleza nos sacude hasta lo más profundo, y les digo que no vamos a permitir actos como este.
A los Jesuitas y la comunidad de Cerocahui, como a todos los chihuahuenses de buena voluntad, les digo, cuentan con su Gobierno, cuentan con la fuerza del Estado que los protegerá ante quienes perturban nuestra tranquilidad y nos arrebatan hasta lo más preciado que tenemos, que es la vida la vida.
La investigación está avanzando y les aseguro que llegaremos hasta las últimas consecuencias. Y del mismo modo, ha sido desplegado un fuerte operativo conjunto para asegurar la zona y proteger a los ciudadanos de la violencia.
Por último, hago un llamado a toda la sociedad y a las autoridades a participar en la reconciliación y la construcción de la paz.
Nos han quitado a hermanos que dedicaron su vida a sembrar valores en las comunidades… y recuperar la paz en nuestra Sierra Tarahumara, será nuestra manera de honrar su memoria.
Los mantendremos informados”.
