Gimnastas reclaman mil millones de dólares al FBI por proteger a Larry Nassar

96

A pesar de que el FBI sabía de los abusos sexuales a las gimnastas, la agencia decidió no investigar al médico del equipo olímpico de Estados Unidos.

Simone Biles, junto a un grupo de gimnastas olímpicas de Estados Unidos, reclama al FBI más de mil millones de dólares de compensación al FBI; lo anterior, debido a que el organismo no detuvo a Larry Nassar, quien abusó de más de 330 jóvenes cuando era el doctor del equipo olímpico nacional. Tras la denuncia, el FBI tiene seis meses para responder a la reclamación por agravios que podría traerle consecuencias históricas a la agencia gubernamental.

Las gimnastas que fueron víctimas van por el FBI

El grupo de cerca de 90 mujeres, encabezado por la leyenda de la gimnasia Simone Biles, acusa al FBI de no haber actuado a tiempo para frenar la serie de abusos sexuales cometidos por Larry Nassar cuando era médico del equipo olímpico de Estados Unidos. “Si el FBI hubiera hecho su trabajo, se habría detenido a Nassar antes de que tuviera la oportunidad de abusar de cientos de chicas, yo incluida”, dijo la exgimnasta Samantha Roy en un comunicado oficial publicado este miércoles.

Este grupo de mujeres se una a otra demanda presentada en abril por 13 supervivientes de abusos de Larry Nassar, que reclamaron 130 millones de dólares al FBI por no investigar las alegaciones de abuso sexual contra el médico. En 2013, la Federación de Gimnasia de Estados Unidos informó a la agencia federal que tres atletas habían declarado ser abusadas por Nassar. Pese a ello, el FBI decidió no llevar a cabo una investigación formal.

El caso de Larry Nassar

En uno de los mayores escándalos en la historia del deporte de Estados Unidos, el médico fue detenido en 2016 tras una investigación de la Policía de la Universidad Estatal de Michigan, donde Larry Nassar era doctor. La universidad aceptó en mayo de 2018 pagar 500 millones de dólares de compensación a las más de 300 mujeres que han acusado a Nassar de abuso. El médico cumple una condena de entre 40 y 175 años sumada a otra de 60 años por pornografía infantil, una cadena perpetua de facto. Recibió sus condenas entre diciembre de 2017 y febrero de 2018, en unos juicios que coincidieron con el estallido del movimiento #MeToo. En diciembre de 2021, las gimnastas alcanzaron también un acuerdo judicial por valor de 380 millones de dólares con la Federación de Gimnasia y el Comité Olímpicos de Estados Unidos.