Jesús Reynaldo Zambada se presentará en la Corte de Brooklyn en calidad de testigo, por lo que se daría por concluido los alegatos iniciales.
Ante las interrogantes sobre la posibilidad de que Genaro García Luna subiera al estrado esta semana para emitir sus declaraciones en su juicio que enfrenta en Estados Unidos, el exfuncionario mexicano le notificó al juez Brian Cogan que no testificará, de manera que no se escucharán sus declaraciones en la Corte de Brooklyn.
Debido a ello, continuarán los testigos por parte de la Fiscalía estadounidense, entre los que destaca Jesús Reynaldo Zambada, hermano de Ismael El Mayo Zambada, líder del Cártel de Sinaloa.
Cabe recordar que una vez se diera por finalizada la presentación de los testigos había dos posibilidades: que García Luna subiera al estrado para testificar o que optara por no hacerlo. Debido a que en su momento se desconocía la resolución, la defensa legal del exfuncionario había preparado el terreno para ambos escenarios.
En caso de que el acusado hubiera decidido testificar, sus abogados habían solicitado al juez Cogan que no permitiera que los fiscales mostraran ciertas pruebas como evidencia, incluidas 24 fotografías de propiedades y vehículos de lujo del exfuncionario mexicano. Lo anterior bajo el argumento de que no guardaban relación alguna con el caso.
Por otro lado, el pasado domingo 12 de febrero, la defensa de García Luna envió una carta dirigida al juez Cogan para que instruyera a los miembros del jurado no cuestionar la decisión del exsecretario de Seguridad en caso de que éste decidiera no testificar en su juicio.
“Solamente pedimos que incluya una indicación al jurado de que ni siquiera se discuta el tema de que el acusado no testifique en la sala del jurado durante las deliberaciones”, se indicó en el documento que fue compartido por el periodista Jesús García en redes sociales.
Fue hasta en la mañana de este 13 de febrero cuando se dio a conocer la decisión de García Luna. Según los reportes, el exfuncionario rechazó la posibilidad de subir al estrado y declarar en su propia defensa. Con ello evitó que los fiscales lo cuestionaran sobre la riqueza que generó posterior al 2012, cuando dejó de ocupar un cargo público en el Gobierno de México.
Sin embargo, también dejó de lado la posibilidad de que los miembros del jurado -quienes decidirán si es culpable o inocente- escucharan en primera instancia su versión de los hechos por los cuales es acusado, entre los que destacan sus presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa para traficar cocaína a Estados Unidos.
