En base a la escucha de las peticiones activas de la ciudadanía, me encuentro impulsando una importante reforma a la Ley Estatal de Salud, que pueda garantizar el derecho de los usuarios a elegir libre y voluntariamente al médico que los atienda dentro de la unidad del primer nivel de atención.
Siempre y cuando esto sea en función del horario de labores y disponibilidad de espacios del médico elegido.
Dicha medida busca promover la autonomía y la participación más activa de los ciudadanos en su propio cuidado de salud, pero también de manera consistente, fortalecer la relación médico-paciente y mejorar la calidad de la atención en el primer nivel.
La elección del médico no es opción para los usuarios del sistema de salud, especialmente en el nivel primario de atención y los pacientes son asignados a médicos sin tener en cuenta sus preferencias individuales.
He de mencionar que, la capacidad de elegir al médico es un aspecto crucial de la autonomía del paciente, por que se empoderan en su propio cuidado de salud, se dienten más comprometidas con su tratamiento y toman decisiones en confianza.
Además, al elegir al médico, los pacientes pueden encontrar a alguien con quien se sientan cómodos pues se fomenta la comunicación abierta y efectiva.
La elección del médico también puede mejorar la calidad de la atención en el primer nivel. Cuando los pacientes tienen la libertad de seleccionar al médico que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias, es más probable que reciban una atención más personalizada y centrada en sus necesidades individuales.
Los médicos, a su vez, pueden adaptar sus enfoques de tratamiento según las preferencias y el historial médico de cada paciente, lo que puede mejorar los resultados del tratamiento y la satisfacción del paciente.
En este sentido, es demostrable que la elección del médico puede contribuir a una distribución más equitativa de la carga de trabajo entre los profesionales de la salud.
Por ende, se pueden evitar las largas esperas y se optimiza la utilización de los recursos médicos disponibles.
Cabe mencionar que para implementar con éxito esta medida, es necesario establecer reglas claras y transparentes que garanticen que la elección del médico sea equitativa y accesible para todos los usuarios.
Es importante que las instituciones establezcan reglas claras y transparentes para el ejercicio de este derecho, que incluyan criterios objetivos como el horario de labores y la disponibilidad de espacios del médico elegido, para garantizar una distribución equitativa de la carga de trabajo y la atención adecuada a todos los usuarios.
En conclusión, garantizar el derecho de los usuarios a elegir libre y voluntariamente al médico que los atienda en el primer nivel de atención es una medida que promueve la autonomía, la participación activa del paciente en su propio cuidado de salud y la mejora de la calidad de la atención médica.
Al fortalecer la relación médico-paciente y promover una atención más personalizada y centrada en el usuario, esta medida puede tener un impacto significativo en el bienestar y la satisfacción del paciente en el sistema de salud.
La adición, quedaría redactada de la siguiente manera:
Artículo 56. Los usuarios tendrán el derecho de elegir, de manera libre y voluntaria, al médico que los atienda de entre los médicos de la unidad del primer nivel de atención que les corresponda por domicilio, en función del horario de labores y de la disponibilidad de espacios del médico elegido y con base en las reglas generales que determine cada institución.
