FOTOS I El sol construido con espejos por un pueblo noruego que pasa 6 meses a oscuras

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TO GO WITH STORY BY PIERRE-HENRY DESHAYES Three giant mirrors errected on the mountainside above Rjukan, Norway, reflect sunshine towards the center of the town, on October 18, 2013. Rjukan, known among other things for its darkness in winter, is located in the bottom of a valley between steep mountains in Telemark County, some 150 km west of Oslo. The idea about mirrors reflecting sunshine to the town in winter was launched 100 years ago and it now becomes a reality by official opening on October 31, 2013. AFP PHOTO / NTB scanpix/ MEEK, TORE NORWAY OUT (Photo credit should read MEEK, TORE/AFP via Getty Images)
Rjukan es un hermoso pueblo noruego situado al sureste del país, a algo menos de 200 kilómetros de la capital Oslo. Se encuentra en un valle rodeado de montañas y presenta una imagen muy bonita, pero su emplazamiento tiene una gran desventaja: durante seis meses al año está completamente a oscuras o en penumbra porque los rayos del sol no llegan.

La localidad fue fundada en 1903 por el ingeniero Sam Eyde y desde el principio este hombre buscó soluciones para paliar este problema. Rjukan atraía pobladores con sus instalaciones agrarias y su central hidroeléctrica, pero el sol era una necesidad. A Eyde se le ocurrió construir un espejo gigante en lo alto del monte que reflejara los rayos del sol, pero la tecnología entonces no era suficiente para un proyecto de esa envergadura.

Finalmente, muchas décadas después, en 2013, se inauguraron tres espejos de 17 metros cuadrados que iluminan por fin al pueblo, permitiendo a sus habitantes disfrutar del sol también en los meses que van entre octubre y marzo.

Una forma ingeniosa de burlar las dificultades de la naturaleza y que permiten que este enclave bucólico tenga sol todo el año. (Foto: Getty Creative)

Ahora durante los seis meses de otoño e invierno los residentes pueden disfrutar del sol. (Soerboe, Krister/AFP via Getty Images)

Rjukan tuvo que pagar 850.000 euros para poder realizar este proyecto y la mayor parte fue sufragado por la empresa que Eyde había fundado. (Soerboe, Krister/AFP via Getty Images)

Finalmente en los primeros años del siglo XXI ya existía la tecnología para instalar los espejos, por lo que en la localidad se pusieron manos a la obra. (MEEK, TORE/AFP via Getty Images)

Afortunadamente lo que sí pudo hacer Eyde fue construir en 1928 un teleférico que permitiera ir a lo alto de la montaña a disfrutar del sol entre octubre y marzo. Hoy en día aún sigue en funcionamiento. (Foto: Getty Creative).

Así durante décadas la gente tuvo que acostumbrarse a ver apenas medio año el sol. (TERJE BENDIKSBY/AFP via Getty Images)

Pero la tecnología en ese momento era insuficiente y el ingeniero no pudo llevar a cabo su proyecto. (Soerboe, Krister/AFP via Getty Images)

Pero seguía estando el problema del sol. Tan pronto como en 1910 Eyde ya propuso la construcción de un espejo en lo alto del monte que llevaría los rayos al pueblo. (MEEK, TORE/AFP via Getty Images)

El pueblo fue poblado por primera vez a principios del siglo XX, concretamente en 1903 cuando lo fundó el ingeniero Sam Eyde. (REUTERS/Terje Bendiksby/NTB Scanpix)

Hasta entonces, la localidad vivía o en oscuridad completa o en penumbra durante seis meses al año. (MEEK, TORE/AFP via Getty Images)