Miles de estudiantes, junto a choferes de aplicaciones móviles y ciudadanos salieron este martes a las calles para exigir justicia por el asesinato de tres estudiantes de medicina y un chofer en Huejotzingo, Puebla.
Los tres estudiantes de medicina, dos colombianos y un mexicano, tomaron el domingo, 23 de febrero, un Uber para regresar a sus casas en Puebla capital tras asistir al carnaval de Huejotzingo, sin embargo, fueron interceptados, golpeados y asesinados; sus cuerpos fueron hallados en un paraje.
Las víctimas eran Francisco Javier Tirado, de 22 años, veracruzano y estudiante de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Ximena Quijano de 25 años, José Antonio Parada, de 22 años, de nacionalidad colombiana y estudiantes de intercambio de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP), junto con José Vital, poblano de 28 años y chofer de Uber.
A los estudiantes colombianos les faltaban tres meses para terminar su internado.
Este martes, miles de personas salieron a las calles para exigir justicia ante el asesinato de los estudiantes y el chofer de la aplicación móvil.
La marcha inició en la Facultad de Medicina hacia el Zócalo de Puebla, y de ahí siguieron a Casa Aguayo, donde se plantaron varias horas para exigir justicia al gobernador Miguel Ángel Barbosa.
A través de un comunicado, la UPAEP y la BUAP manifestaron de forma contundente su indignación y preocupación por la escalada de inseguridad y violencia que vive el país y dicha entidad.
“Con extremo dolor y conmoción hemos sido informados del hallazgo sin vida de Ximena Quijano Hernández y José Antonio Parada Cerpa, estudiantes de intercambio en UPAEP, médicos internos de pregrado, vilmente asesinados –junto con otros jóvenes- durante el fin de semana en el municipio de Huejotzingo”, reza el texto de la Universidad Popular.
“Como comunidad universitaria ofrecemos nuestra solidaridad a las familias Quijano Hernández y Parada Cerpa, a sus compañeros y amigos, a quienes les aseguramos, desde ya, toda la cercanía, tanto física como espiritual. Nuestra institución ha dispuesto la activación inmediata de las redes de apoyo y acompañamiento para los estudiantes que lo requieran”, añadieron en el comunicado.
“Condenamos con firmeza este acto de atroz cobardía, un ejemplo más de la violencia irracional, inseguridad e impunidad que, desgraciadamente, crece día con día”, indicó la UPAEP.
