Es necesaria una gestión integral de residuos hospitalarios

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Es de vital importancia vigilar el cumplimiento de las leyes actuales en el envasado, almacenamiento y traslado de residuos peligrosos biológico-infeccioso en hospitales y clínicas, así como fortalecer medidas que aseguren su disposición final.

En la entidad, hay lineamientos asentados en la Ley Estatal de Salud, que se han convertido en altas responsabilidades para el sistema y personal que labora en los centros hospitalarios, pero no estamos exentos de accidentes u omisiones por factores humanos.

Por ello es necesario el reforzamiento de los cuidados que hay que tener en este rubro, a través de la cooperación interinstitucional y trabajo multidisciplinario, por lo cual he propuesto medidas que explicaré más adelante.

Los residuos sanitarios pueden contener agentes patógenos, por ende, vigilar el envasado, almacenamiento y traslado de estos es esencial para prevenir riesgos, pero también para cumplir con normativas medioambientales y de salud pública.

El primer paso crítico es el envasado adecuado de los residuos peligrosos biológico-infecciosos en hospitales y clínicas.

Este proceso implica utilizar contenedores especialmente diseñados para este tipo de desechos. Estos contenedores deben ser resistentes, impermeables y herméticos para evitar cualquier fuga o contaminación durante su manipulación.

Además, deben estar debidamente etiquetados con información que identifique claramente el contenido y sus riesgos.

El almacenamiento seguro de estos residuos es igualmente crucial. Se deben establecer áreas de almacenamiento designadas, aseguradas y con acceso restringido. Estas áreas deben cumplir con estándares de seguridad y contar con medidas para prevenir cualquier derrame o liberación accidental.

También es esencial llevar a cabo un inventario regular para monitorear la cantidad de residuos almacenados y planificar su disposición de manera oportuna.

Han sido documentados algunos hallazgos de material quirúrgico y hospitalario en lotes baldíos, aunque han sido pocos, los riesgos son latentes.

Si no trabajamos en leyes estrictas para el manejo de estos objetos, no estamos cumpliendo como legisladores para prevenir y cuidad a nuestros representados.

He de mencionar que las consecuencias de un mal manejo de residuos puede dañar la reputación de las instituciones de atención médica involucradas.

El traslado de residuos peligrosos biológico-infecciosos debe ser realizado por transportistas autorizados y debidamente equipados para manejar este tipo de material.

Durante el traslado, los contenedores deben estar asegurados y protegidos para prevenir cualquier riesgo de contaminación.

Además, es esencial contar con documentación clara que identifique el tipo y la cantidad de residuos transportados, así como cualquier precaución especial que deba tomarse durante el proceso.

Vigilar el manejo de residuos peligrosos en entornos hospitalarios también implica cumplir con las normativas y legislaciones locales, nacionales e internacionales pertinentes. Los hospitales y clínicas deben estar al tanto de estas regulaciones y garantizar su cumplimiento en todas las etapas, desde la generación hasta la disposición final.

Estoy proponiendo incorporar a la ley un artículo en materia de salubridad general que se leería: I.- al XXVI. – ….

XXVII.- El Vigilar que el envasado, almacenamiento y traslado de residuos peligrosos biológico-infeccioso en hospitales y clínicas, así como laboratorios clínicos y laboratorios de producción de agentes biológicos se realice conforme a las leyes aplicables en la materia, así como en estricto apego a las normas oficiales.

El proceso de vigilancia no debe ser estático; debe haber un monitoreo continuo de las prácticas de manejo de residuos.