A través de una video conferencia, el ministro Zaldívar, también presidente del CJF, encabezó la ceremonia de inauguración de El PAcCTO Europa-Latinoamérica
El reto que tienen los Estados democráticos, en la actualidad, es lograr perseguir y combatir a la delincuencia organizada, protegiendo a las víctimas y respetando los derechos humanos, afirmó el ministro Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
“En el Poder Judicial de México estamos comprometidos por una justicia con perspectiva de derechos, por una justicia que respete el debido proceso, la presunción de inocencia y todos los derechos humanos fundamentales.
“Pero también, que proteja a las víctimas y que sea enérgica, porque el reto, y eso es lo más complicado, de los Estados democráticos es perseguir la delincuencia con efectividad, con eficacia, pero con absoluto respeto a los derechos humanos”, indicó.
A través de una video conferencia, el ministro Zaldívar, también presidente del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), encabezó la ceremonia de inauguración de El PAcCTO Europa-Latinoamérica, Programa de asistencia contra el crimen transnacional organizado; Capacitación en materia de Crimen Organizado Transnacional y Grupos en Situación de Vulnerabilidad en América Latina.
Participaron también Gloria Alves, coordinadora adjunta del componente de Cooperación entre el Sistema de Justicia de El PAcCTO, y el embajador Gautier Mignot, jefe de la delegación de la Unión Europea en México.
El ministro Zaldívar destacó la importancia de la cooperación internacional para combatir a los grupos del crimen organizado que, además, cuentan con poder económico para evadir la acción de la justicia.
“Se requiere una cooperación internacional, precisamente, porque como ya se comentó, el crimen organizado es transnacional. Por un lado, el poder económico que tienen estas mafias y estas organizaciones criminales les da posibilidad de ocultar su ruta criminal de manera muy eficaz.
“No solamente a través del poder económico para corromper, sino a partir de una serie de subterfugios tecnológicos y de otro tipo, que hace realmente complicado el combate en estas materias”, indicó el presidente de la SCJN.
El ministro Zaldívar calificó como complejo el trabajo que tienen los jueces para combatir a estos grupos, al tener la obligación de respetar las garantías de los involucrados.
“En la cadena de una procuración de justicia y de una persecución de los delitos eficaz, las juezas y los jueces tenemos un papel fundamental.
“Pero es un papel extraordinariamente complejo; porque, por un lado, tenemos la exigencia de que nuestro trabajo sea acorde a las reglas de los derechos fundamentales que se establece en la Constitución y los derechos humanos de fuente internacional”, comentó.
