El papa Francisco ha dicho que el placer sexual es “un regalo de Dios” que debe ser “disciplinado con paciencia”.
El papa Francisco ha sorprendido al mundo con una histórica declaración en la cual señala que el placer sexual es un “regalo de Dios” que debe ser disciplinado a través de la paciencia. No obstante, el pontífice también se manifestó en contra de la pornografía, la cual afirmó que brinda “satisfacción sin relación” y podría llevar a la adicción.
El papa Francisco admite que el placer sexual es un regalo de Dios
El discurso de Francisco en el Vaticano formó parte de una serie de sermones sobre vicios y virtudes, centrados en lo que el papa llamó “el demonio de la lujuria”. Esto ocurrió después de críticas por parte de católicos conservadores hacia el nuevo jefe de doctrina.
“El placer sexual es un regalo de Dios. Es algo que debe ser apreciado, pero está siendo socavado por la pornografía. La satisfacción sin una relación puede generar formas de adicción. Debemos defender el amor. Ganar la batalla contra la lujuria puede ser un empeño de toda la vida”, fue parte del mensaje de Francisco.
El cardenal Víctor Manuel Fernández, designado en julio pasado, fue objeto de críticas por un libro que escribió y publicó a finales de la década de 1990 titulado “Pasión mística: espiritualidad y sensualidad”.
El libro, que actualmente está fuera de circulación, abordaba la sexualidad humana y proporcionaba descripciones detalladas de las experiencias masculinas y femeninas durante los orgasmos. En una entrevista con la publicación católica en línea Crux, el cardenal Fernández afirmó que escribió el libro cuando aún era joven y que “ciertamente no lo escribiría” en la actualidad.
Varios conservadores han calificado el libro de “perverso”, y uno de ellos afirmó que demostraba que el cardenal Fernández no era “apto” para ser prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El papa Francisco ya abordó la cuestión del vicio de la gula la semana pasada, y no hubo sugerencia de que su sermón sobre la lujuria durante la audiencia general del miércoles estuviera relacionado con las críticas al cardenal.
El Papa afirmó que la lujuria “devasta las relaciones entre las personas”, agregando que “las noticias diarias son suficientes para documentar esta realidad”. “Pregúntense cuántas relaciones que comenzaron de la mejor manera luego se convirtieron en relaciones tóxicas”.
No es la primera vez que el papa Francisco o el cardenal Fernández generan la ira de miembros conservadores de la comunidad católica. En diciembre, el cardenal Fernández presentó un texto, luego aprobado por el Papa Francisco, que detallaba pautas que permitían a los sacerdotes bendecir relaciones de parejas del mismo sexo que aún eran consideradas pecaminosas.
Aunque el cardenal Fernández enfatizó que la postura no validaba el estado de las parejas del mismo sexo a los ojos de la Iglesia Católica, para muchos conservadores el daño ya estaba hecho. El cardenal Gerhard Müller, que fue jefe de la doctrina de la Iglesia bajo el Papa Benedicto XVI, denunció firmemente el documento del Vaticano. En una extensa respuesta publicada en línea, el cardenal Müller dijo que un sacerdote que bendijera una unión homosexual estaría cometiendo un “acto sacrílego y blasfemo”.
“Según el criterio de este tipo de bendiciones, uno podría incluso bendecir una clínica de abortos o un grupo mafioso”, dijo el cardenal Müller. Prelados de todo el mundo también emitieron declaraciones condenando la decisión, incluidos conservadores estadounidenses, que desde hace tiempo han expresado su oposición a los planes del Papa para reformar la Iglesia Católica. Las tensiones alcanzaron su punto álgido cuando el Papa desalojó al crítico abierto, el cardenal estadounidense Raymond Burke, de su apartamento en el Vaticano y revocó su salario.
