El lamentable momento de López-Gatell que causa pena ajena y todo por quedar bien con AMLO

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CIUDAD DE MÉXICO, 05OCTUBRE2020.- Informe diario sobre el avance del Covid-19 en el país el cual encabeza el subsecretario de Salud, el Dr. Hugo López-Gatell, acompañado por el director general de Epidemiología, José Luis Alomía. FOTO: DANIEL AUGUSTO/CUARTOCURO.COM

El marcador de la muerte de Palacio Nacional indica que el 20 de octubre la cifra oficial de fallecidos en México, por COVID-19, fue de 86 mil 893. El secretario de Salud, Jorge Alcocer, en la conferencia de prensa mañanera, llamó a la población a cumplir las medidas sanitarias y quedarse en casa, comentó que en ocho estados “se asoma el heraldo de un posible rebrote”.

Según el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, en los estados de Coahuila, Durango, Querétaro, San Luis Potosí, Aguascalientes, Zacatecas, Nuevo León y Chihuahua, los gobiernos registran un incremento de casos con “datos claros de un rebrote de COVID-19”, por lo que se analiza endurecer las medidas sanitarias.

El presidente López Obrador tenía otro dato, porque de inmediato negó que haya rebrote de COVID-19 en ocho estados, como aseguró el secretario de Salud. “En México no hay todavía rebrotes, hay algunos estados donde ha aumentado el contagio, pero no se puede hablar de rebrote”. Señaló que en la mayoría de las entidades los resultados son favorables. Informó que se revisará la estrategia para establecer hospitales especializados que concentren los mejores equipos y personal médico.

El presidente López Obrador, contradijo a su secretario de Salud. Invalidó su compromiso de dejar el criterio del manejo de la pandemia a “los que saben”.

Por la tarde, subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell quiso recordarnos a Cantinflas cuando intentó “resolver” la contradicción. Sin la gracia del mimo dijo: “Tenemos señales tempranas de un repunte de la epidemia. ¿Por qué no hablamos francamente de que ya estamos en un rebrote? Nuestro compromiso es decir las cosas tempranamente, porque nuestra necesidad es que todos y todas sigamos trabajando juntos y al mérito es de la sociedad que cobre conciencia y se mantenga apegada a las medidas de control de prevención individuales y sociales”.

Hablar mucho y no decir nada fue la gracia de Cantinflas. El subsecretario López-Gatell es más versátil porque piensa que desempeña un puesto político y no cumpliendo la función de “científico y especialista” con la que lo “avala” el presidente. Se asume como intérprete de la intención del discurso de López Obrador.

Con su intervención para “resolver” la contradicción de sus dos jefes, López Gatell nos recordó a aquel vocero de Vicente Fox que iniciaba sus intervenciones con la frase “lo que el presidente quiso decir”.

En su conferencia vespertina, López-Gatell interpretó que la posición del presidente López Obrador de que no existe un rebrote “se debe a que el Ejecutivo federal está viendo integralmente la nación y en muchos campos que a nosotros no nos corresponde atender.” Destacó la estabilidad económica de México y la velocidad a la que se ha recuperado la estabilidad de la moneda. El presidente tiene esa perspectiva, pero en la parte específicamente técnica, epidemiológica, lo que decimos es que vemos señales de un cambio de trayectoria. Y resumió toda la contradicción y la necedad de AMLO para no admitir los que sus propios científicos dicen en dos palabras: “apreciaciones sistemáticas”.