Un espectáculo bioluminiscente que ocurre en la isla de Vaadhoo.
Imagina que llegas a la playa, después del atardecer, cuando la noche oscura ya cayó sobre el mar. En algunos lugares, las olas lucen misteriosas y llena de potenciales peligros, reales o imaginarios. Sin embargo, este no es el caso: el agua está cubierta de pequeñas luces fluorescentes que la convierten en un espectáculo encantador. El destino del que hablamos está en las Maldivas, en una isla deshabitada llamada Vaadhoo, donde ocurre un fenómeno conocido como “mar de estrellas”.
Hay cerca de 1,200 islas en las Maldivas, pero solo una tiene este espectáculo natural que tiene lugar cada noche en sus aguas. Durante el día es una playa hermosa, como todas, pero es en las noches cuando muestra su verdadera belleza. Las olas del mar se iluminan con pequeñas luces y eso tiene que ver con la bioluminiscencia de los microorganismos que habitan en ellas: el fitopláncton.
En Vaadhoo hay ciertas condiciones muy específicas que permiten la bioluminiscencia: sus aguas no son muy profundas y alcanzan un máximo de cuatro metros de profundidad, hay intercambios de agua dulce y salada y tienen un alto contenido en nutrientes inorgánicos. El fitopláncton, además de ser bioluminiscente y dar un increíble espectáculo, es parte de una importante producción en la cadena alimenticia. Y, respecto al turismo, son miles las personas que viajan exclusivamente para ver ese fenómeno al menos una vez en la vida.
Hay muchas otras playas donde ocurre este fenómeno alrededor del mundo (en algunas ocurre diariamente, en otras por temporada), pero esta isla de las Maldivas es el destino clásico para quienes quieren presenciar el “mar de estrellas”. Aunque siempre es cálido, los mejores meses para visitar Vaadhoo y sus islas hermanas son de noviembre a abril, pues entre esos meses ya no es temporada de lluvias y está soleado.
