Entre ofrendas, dulces, trucos, calaveritas o calabazas, te contamos las diferencias básicas entre Halloween y Día de Muertos.
Calabazas o calaveras, brujas o catrinas… no es una casualidad que el Día de Muertos y el Halloween se celebren en fechas tan cercanas y ambos aludan –a su manera – la memoria de los que ya no están entre nosotros. Te platicamos las diferencias y similitudes entre el Día de Muertos y el Halloween, pues ambos son geniales por igual.
No podríamos negar que México tiene una gran influencia de muchas costumbres provenientes del vecino del norte. Pero eso no está mal mientras nuestras tradiciones perduren, no hay por qué resistirse a disfrutar de un Halloween con disfraces, terror y telarañas, fecha que por cierto también tienen un origen cultural importante.
Por su lado el Día de Muertos es de origen prehispánico mexicano y el Halloween tiene sus raíces en un antiguo festival celta.
*Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central. Diego Rivera
El origen del Día de Muertos
Para empezar con la cultura mexicana, el Día de Muertos data de épocas precolombinas, cuando las personas tenían la costumbre de guardar los cráneos de los enemigos caídos en las batallas y los cuales utilizaban en los rituales relacionados con la muerte y el renacimiento.
Esta celebración, como bien sabrás, actualmente se conmemora el 1º y el 2 de noviembre, pero en ese entonces, las fiestas tenían una duración aproximada de un mes. Todo comenzaba con una fiesta pequeña dedicada a los niños difuntos hasta finalizar con un jolgorio más grande especial para los adultos.
Durante la época de la Conquista, los españoles decidieron fusionar esta costumbre con la fiesta católica del ‘Día de todos los santos y los fieles difuntos’ que se llevaban a cabo únicamente el primer y segundo día de noviembre.
El origen del Halloween
Por su lado, el Halloween festejado el 31 de octubre, tiene su origen en una celebración de origen pagana, y en dicha fecha se realizaba el festival celta ‘Samhain’, que significa ‘fin del verano’, coincidiendo con el solsticio de otoño, la noche en la que, según cuenta la leyenda, los muertos caminaban entre los vivos.
De ahí provienen los ritos sagrados en los que los vivos entablan comunicación con el mundo de los muertos, utilizando máscaras terroríficas para evitar que los espíritus mal intencionados hicieran de las suyas.
Similitudes y diferencias: Día de Muertos y Halloween 🎃💀
Sin duda, la muerte y la oscuridad unen a ambas festividades, pero cada una las asimila de diferentes formas.
Solsticio de otoño
Las estaciones del año son universales, independientemente de las creencias religiosas o a las tradiciones. Es por el solsticio de otoño que ambas festividades coinciden de tal manera.
El Halloween se relaciona con la culminación de la cosecha y la entrada a un periodo frío y oscuro. Por su lado, los rituales precolombinos hacían referencia a la transición de la Madre Tierra de un estado de fertilidad y vida hacia un estado árido y de muerte.
Ofrendas, dulces y trucos
Cuando celebramos el Día de Muertos, esperamos deseosos a las ánimas de los seres difuntos que añoramos, les ofrecemos altares con alimentos especiales, veladoras que iluminan su camino y agua que sacia su sed de regreso al Inframundo. Ambos planos –el terrenal y el inmaterial– se conectan de una manera muy espiritual y nada perversa.
Durante Halloween, los espíritus regresan a la Tierra para provocar miedo entre los vivos; y los dulces recolectados de puerta en puerta sirven para ofrecerlos y ahuyentar a los malos espíritus; mismo fin que tienen los disfraces temibles y las decoraciones terroríficas.
En el Día de Muertos, algunas familias tienen la costumbre de pasar la noche en los cementerios, junto a las tumbas de sus difuntos; mientras que en Halloween se realizan fiestas con amigos.
Pan de muerto, calabazas, xoloitzcuintles y gatos 🐈⬛
En Día de Muertos predominan el pan de muerto y las calaveras de azúcar, las catrinas y los perros xoloitzcuintle que guían a las almas al Mictlán, El Inframundo.
En Halloween se prepara todo tipo de postres y bebidas deliciosas con calabazas de Castilla, como el delicioso Pay de calabaza, tanto en Estados Unidos como en Canadá, abundante durante otoño. Estas redondeadas y rechonchas calabazas también se decoran con rostros temibles en honor a Jacal-O´-Lanterm, que tiene su origen en la leyenda del granjero que atrapó a un ser maligno.
Y en lugar de perros xolos, los gatos negros son el animal predilecto en Halloween, pues los celtas consideraban que los demonios reencarnaban en ellos asociándolos con poderes especiales; es por eso que durante la Edad Media los perseguían.
Tan parecidas y tan diferentes a la vez, ambas festividades se disfrutan por ser auténticas y están unidas por un factor en común: las ánimas que ya no habitan en el plano terrenal. Por eso, vale la pena celebrar por lo auténtico de la vida, la muerte y la cultura.
